Desde la fe de mi Espíritu en Jesucristo nuestro Señor hijo
de Dios Él único todo poderoso en el Cielo, y aquí en la Tierra donde está para
establecer a los hermanos en sociedad de salvación en su Reino que con Él
Espíritu Santo que recibimos en el mismo bautizo llevado a cabo y en su día indistintamente
de cada uno, pero en el que todos quedamos con el deber encomendados en la misión
para Éste como cristianos creyentes a ser, sacerdote, profeta, y Rey.
Dice el señor: El que
no entra por la puerta en el redil de las ovejas, si no, que escala por cualquier
otro lado, éste es salteador y un ladrón corrupto. Pero el que si entra por la
puerta es buen pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, conoce a sus
ovejas y las llama una por una y éstas, les siguen a Él porque conocen su voz,
las cuida y no deja que ninguna se pierda, y si esto ocurre, la busca hasta
encontrarla para no dejarla caer en las garras de lobos y buitres carroñeros. Porque
tuve sed y me distes de beber, tuve hambre y me distes de comer, estuve
desvestido, y me distes ropas, estuve enfermo y me visitasteis. ¡Quien cree en
mí y, cumple mis preceptos vivirá eternamente!
Esta es, palabra
de Dios. Amen.
Este escrito es de un hermano cristiano laico
que ama a Jesucristo.
LOS
INGREDIENTES A DISCERNIR PARA LA VIDA.
LA
MUERTE, LA SOCIEDAD, EL AMOR, LA VIOLENCIA, EL BIEN, EL MAL, A JESUCRISTO, EL
DEMONIO, EL PODER, LA HUMILDAD, LA VIDA, EL REINO DE DIOS, Y, A DIOS, QUE ES EL
TODO.
La muerte, la sociedad, el amor, la
violencia, el bien, el mal, a Jesucristo, el demonio, el poder, la humildad, la
vida, el reino de Dios, y, a Dios, que es el todo. Son estos los ingredientes
en los que yo fundamento mi vida y que como Cristiano laico creyente y practicante
en la Iglesia de Cristo Jesús, quiero para todos mis hermanos que así también
lo quieran ser en Jesucristo resucitado, que así sea por Dios nuestro Padre
desde la misma libertad asumida en conciencia de cada una, y cada uno para
discernir en el tiempo y el momento de cada vez que en las tentaciones de la
vida que es dada por El creador y recibida o tomada si a bien a ésta se la quiere
en sí, y que es para todos y todas igual, y no, que debiera ser, sino que es, pero
dicho esto, debe ser en conciencia de tu Espíritu como ser humano creados de
Dios que somos, por tanto, hijos de Dios al que nos debemos como padre nuestro
que es, y como tal, a su agrado preguntarnos como hijos que nos debemos en
respeto y amor al padre, y también para como búsqueda de la felicidad con este
punto de vista de si eres respetuoso hacia tu hermano común, y sobre todo a tu hermano
y a tu padre de sangre, porque en definitiva es éste el guía, o debiera ser ahora
sí por respeto también de la edad, digamos que de alguna manera es, el más
inmediato representante espiritual de la familia si se es cristiano en
conciencia y buscando como he comentado tantas veces el agrado del Padre todo
poderoso como una más y bien arraigada fuerte vid de la viña del Señor y de su
Reino en la Tierra. Como también de cristianos es, reflexionar a la inversa
ahora si como madre, o como padre por ejemplo, tú respetas en este supuesto al
hijo tuyo que lo es desde que es engendrado concertado en el amor de entre los
dos que previamente lo han querido para que éste sea presente engendradamente en
el cuerpo ya unitario y aceptado por ambos, por la pareja, y también en el mismo
matrimonio que han de ser convertidos en uno solo en el Espíritu Santo para
como los principios básicos de si estás, o no, de alguna manera traicionando, o
por cómo es lo más natural individualmente respetando, y aportando positivamente
tu parte en la medida de tus posibilidades para el arraigo del bien social incluyendo
también en éste a la hermana, o hermano, es decir a tu prójimo, que en tu
libertad de conciencia has de querer hacer por acoger con amor de, él que
tienes que darlo a demostrar con los hechos de tu día a día para que con éstos,
se unan más, y más también con su bien individual de cada una, o cada uno, para
como más amor, más paz, más felicidad, que si lo es de verdad, por consiguiente
es, en el beneficio del mismo amor en la unidad del Espíritu Santo en
Jesucristo resucitado nuestro señor, que ya ha nacido en ti, primero como
amistad, segundo como pareja, tercero como familia, y después como tu parte
social en la misma sociedad que con el bien mismamente se hace, o que ya se
está haciendo e incluso contribuyendo para el Reino de Dios, aunque éste, todavía
aún sea inconscientemente por una gran mayoría de ciudadanos y de hermanos
cristianos bautizados, y también dentro del mismo clero qué, porque no decirlo
si ha sido evidente, al ser por mal-discernir de entre el mal, y el bien dentro
de éste en continuas y confusas e inacabables discrepancias de épocas y siglos
sucesivos por tantas razones, o no, pero en definitiva, sin la capacidad de interpretación,
ni de decisión, para definir físicamente o concretamente a éste como tal, que por
consiguiente, en la gran mayoría de las hermanas, y hermanos no es asumido o recibido
conscientemente con el pleno conocimiento de la causa aún, por lo que en
principio ni se podría verazmente decir que éstos sean conscientes de los
mismos hechos aunque sí se realizan parte en éste, pero que conscientemente no
lo son como seguro sí pudiera haber sido en el principio con los apóstoles
testigos de los hechos que nos ocupa hoy aún, pero sí, que están de nuevo
puestas las bases en adelante con la apertura de los concilios en el Vaticano
desde el Papa Juan XXIII con su Espíritu en Cristo Jesús, y que ya con una
comunicación más cercana debido sin dudas, a los avances de las nuevas
tecnologías, no entorpeció, sino que dejó de hacerlo, y por consiguiente más
bien se desarrolló una gran expansión en el mismo Espíritu Santo que hasta hoy
con el Papa Francisco, es el camino de nuevo encontrado, porque ya fueron
camino muchos siglos perdidos, con tan desatinadas y reiteradas en sucesivas
unas tras otras salvajes y violentas guerras de intereses, más la misma
violencia en sí engendrada en aumento sistemático, cuando es todo lo contrario
la doctrina, que es de evangelio de paz y amor que así nos la dejó nuestro
Señor como el tratado de la nueva alianza en el NT, que rectificando todavía aún,
todos tenemos este compromiso a cumplir en el agrado del Padre todo poderoso
que quiere en su perdón y misericordia que nos salvemos todos del pecado original
que fue cometido por nuestros primeros padres, perdonados éstos a todos
nosotros en la muerte y resurrección de Jesucristo su Hijo qué es el nuevo
Adán, y para en la libertad del tiempo que es en cada una, o en cada uno simplemente
el suyo y el que necesita para reflexionar o analizar en cualquier caso, si tu
sensibilidad en conciencia de tu Espíritu te lo permite con el bien a tu plena
satisfacción personal, de lo contrario, es la lucha interna a deliberar contra
el mal del mismísimo gran demonio que también habita con nosotros en cuanto le
dejas espacio si, apartas a tu Espíritu, éste al que no escuchas, ni le prestas
atención, que por tal, sin dudas entonces, como casa vacía te la ocupa con más
demonios, y, es éste con ellos, el que te lleva en tú debilidad, por caminos
insospechados socialmente de muy diversas maneras, tanto en tiempo, o cantidad de
maldades y de profundidades que hasta incluso éstos con poder permanente para precipitarte
sin más al mismo infierno, que aún con poco que quieras escapar de las garras
de éste, difícil es conseguirlo con la simple práctica de la tibiez y pasando
de puntillas o nada más superficialmente implicados en el mal del pecado que también
sin dudas, siempre arrastra consecuencias aunque por supuesto, dependiendo de
cuantos y como para sí, depara en más, o en menos, que si éstos últimos es
entonces solo, para si quieres con tu perdón en tus ofensas o daños cometidos, qué
consigas en ti mismo y con tu paz, tan solo el que aflore tu humildad, y la
siempre misericordia de nuestro Señor Jesucristo en Dios Padre que nunca
abandona a sus hijos que lo aman y Él siempre da más con otras formas o
ingredientes de amor, y más oportunidades para analizar y rectificar los
valores, para buscar tus principios en conciencia que seguro encuentras en sí,
y de nuevo aún, si éstos no te han llevado en principio a donde más o menos tu esperabas
recibir, o conseguir socialmente y venidas a tu mente por sucesos del pasado auto-preguntas
incomprendibles por diversas razones hasta tus aflicciones y tribulaciones como
paso del desierto que has de sufrir. ¡Hermanos!, ser prudente y consérvate en
lo posible leal a ti; no pierdas la fe, ni la ilusión, ni la paciencia
sobretodo la paciencia, coge a la confianza, la constancia, la perseverancia,
la esperanza, la humildad, la solidaridad, si puedes la caridad, la bondad, la
paz, la verdad, y el amor verdadero. Dicho todo esto, desde mi punto de vista
entramos en una nueva dimensión social en modos de vida de nuestra época, tanto
nacional, europea, como también mundialmente, pero en principio yo solo por
cómo veo los movimientos social que se prevén en nuestra misma sociedad
nacional, y europea, éstas están de alguna manera concienciándose que hay que
llegar a rupturas de modelos y de sociedad que no satisfacen por la carga de
fraude y al no ser capaces remontar con las prácticas incesantes de éste, y ni de
plasmar la realidad por la controversia total a los resultados negativos recibidos
de cuanto le habían contado a la sociedad que sí sería, y al sentirse por tal utilizados,
y frente a estos abusos verse obligados a la reorganización, al entendimiento
entre diversos grupos sociales en busca de sensaciones de vida reales y más
palpables o efectiva capaz de la misma felicidad, al respecto, no hay escusas para
los gobiernos, y cuantos colectivos con estos están a la sombra boba flirteando
en “negocietes” en modo de mecanismos sistemáticos en el vicio del derroche,
como también particularmente para quienes no ven por el materialismo, y el egoísmo
personal, el daño social que hacen al no generar ni desarrollar nada pensando para
el bien, y por contrario, colaborando en complicidad con éstos que siguen tomando
las tan rancias y malvadas pero aunque sí muy recurrido este proceder ya utilizados
y conocidos en toda la historia de la humanidad de los gobernantes de toda índole,
e ideologías que es, una vez despilfarrado los dineros de todos, y a los que
están por imperativo legal destinado incluso aún siempre por juramento ante la
Santa Biblia, y ante Dios todo poderoso que es apartado y mantenido al margen como
si nada más latentemente fuese, o peor, sin importarles tal como si no existiese
al gobernar los dineros públicos que debieran ser para su buen uso e igual distribución
de los mismos para el común de una sociedad, que es el destino verdadero
otorgado por Él para las riquezas de los mortales de toda la tierra, por cuanto
que sin estrujarse nada la mente parasita-real, aunque sí para curtirse un
poquito el morro particularmente ventajistas por organizados en sus privilegios
que se auto-arrogan como el sistema propio en franquicia de éstos, y es siempre
analizándolo bien, el que utilizan sin escrúpulos como el mismo procedimiento
también por volver a recaudarlos de nuevo cuantas veces sea necesario, ya sean
en legislaturas, o década, o periodos etc., pero sin fallar siempre recae la
derrama, en el más sencillo, en el más manso, en el más necesitado, en el más
pobre y desolado. No tendrán mi simpatía no, en el pleno reconocimiento de las
experiencias desde mi uso de razón y en solidaridad con quienes lo están
sufriendo físicamente de alguna manera por quienes acogen o defienden la mal
llamada cultura contra la vida, cuando lo correcto es atrocinio, aniquilación por
discriminados unos, y de abandonados los otros, por la pasividad de los
responsables de alguna manera sin proyectos efectivos y eficaces para que les den
solución a éste problema latente en éstos últimos que más directamente quedan aislados
en la vergonzosa e impotente pobreza de hambruna y sin recursos propios, por lo
que ni mi simpatía, ni mi paz, ni mi amor, ni mi libertad, para cuantas
ciudadanas, ciudadanos, hermanas, hermanos, se asemejen a estos modos corruptos
de proceder socialmente egoístas, ya sea particularmente, o colectivamente de
cualquier ideología, creencia, o religión. En la nueva alianza en el NT. Con el
perdón en la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, es verdad que
quedó de alguna manera abolida la utilización del anatema, que era para como
castigo inmediato, que sí estaba vigente en el AT, para quienes abusaban, y se
excedían en sus cometidos impuestos en la comunidad, pero hoy aún para cubrir
ese cuidado del pecado mortal que hay que esquivarlo para no cometerlo, sí que
están los ingredientes que nombro en el título, y que como con la química,
dependiendo de los porcentajes, y de las densidades, y de con que se alían, y sí
que hay consecuencias.
Julio
Barriga Carrasco.