¡Mis loas Consciente, en Cristo-Jesús
Resucitado por él Nuevo Papa, León XIV y por La Paz y Él Mundo dé Su Amor u y Reino
Nuestro Trinitario e Indistintamente Fe del Bautismo y La Eucaristía dé Oración
Presencial!
¡Mis loas Consciente, en Cristo-Jesús
Resucitado por él Nuevo Papa, León XIV y por La Paz y Él Mundo dé Su Amor u y
Reino Nuestro Trinitario e Indistintamente Fe del Bautismo y La Eucaristía dé
Oración Presencial!_ A Dios las Gracias le sean Recíprocamente Dadas…. Qué y al
Respecto dé mis escritos u y Mensaje, en qué se me corroboran realmente ciertos
a él Cambio inminente dé época, en qué he venido anunciando a cómo tales en
Misión, Trinitariamente Percibo, Aludido Cristiano Santamente Católico y
Romano, Español, u Hispano dé Nuestra Santa Hispanidad, Acogido en Cristo-Jesús
a lo qué en no haciendo, digo, casi nada dé tiempo, o sea ya de en mi anterior
escrito y qué os he compartido También, y aunque con días de retraso, respecto a
la Semana Santa, pasada…. En él qué os recomendaba, la lectura del libro,
dedicado a D. Eladio Mozas Santamera, a conocimiento de los preparatorios, a su
Santidad, u canonización al Propósito dé Su Fe y Trinitario, Fundador de la
Congregación, Josefinas Trinitarias, dedicadas a la educación y la Vivencia dé
Ésta Nuestra Fe dé Trinitarias y Trinitarios en Cristo-Jesús Resucitado, y
titulado, Un Hombre de Dios herido de
Amor Trinitario.
O sea, sufriente, y no menos en padeciendo
mismamente Consciente, a soberbios y soberbias indistinto e inconsciente hostil
inhumano concupiscente avaricioso u y avariciosa acomodados egoístas mundanos
en sus propias ideologías infectos aún tóxicos e incrédulos al lucro del, Reino
de Dios Creador y Señor Nuestro Jesucristo Resucitado, u y Misma Sensibilidad, Gracia,
Divina Providencia, Evangelización, Llamada del Mismo u Paráclito, Espíritu
Santo del Santo Espíritu Divino e Infinito.
Al Respecto, y dé la conocida sesión dé las
blasfemias, en las Cortes Constituyentes de 1869. Os lo comparto de un corta y
pega, del tal.. (Tempus Fugit.)
Julio Barriga Carrasco.
Tuvo lugar el 26 de
abril de 1869 en las Cortes Constituyentes surgidas tras la Revolución de 1868,
al abrirse el debate sobre la libertad de cultos en el proyecto de Constitución
de ese año.
Durante aquella sesión,
diputados republicanos como Francisco Suñer y Capdevila negaron la divinidad
de Jesucristo y la virginidad de María, lo que escandalizó a los españoles y
motivó la protesta de diputados tradicionalistas.
El acto fue bautizado
por la prensa carlista como «sesión de las blasfemias» y sus
intervenciones se reflejaron en la Gaceta de Madrid y en el Diario de Sesiones
de las Cortes.
Un segundo episodio de
similares características—una «segunda sesión de las blasfemias»—tuvo
lugar el 4-5 de mayo de 1869, cuando se aprobó una proposición de condena de lo
oído en el pleno.
Estos episodios marcan
el punto de inflexión en el debate sobre la «cuestión religiosa» durante el
Sexenio y exponente del anticlericalismo que empezaba a asolar España.
Contexto histórico
Las Cortes
Constituyentes de 1869
Tras la Revolución de
Septiembre de 1868 y la deposición de la usurpadora Isabel, llamada segunda, se
convocaron Cortes Constituyentes para redactar una nueva Carta Magna. Se
inauguraron el 11 de febrero de 1869 y funcionaron hasta el 5 de mayo de ese
mismo año, con intensos debates sobre forma de gobierno y derechos
fundamentales, entre ellos la libertad de cultos.
La «cuestión religiosa»
El proyecto
constitucional incluía por primera vez en España un artículo sobre libertad
religiosa (art. 20-21), permitiendo el ejercicio de cultos no católicos. Esto
suscitó encuentros encarnizados entre republicanos que defendían un laicismo
absoluto y los católicos, que reclamaban el propio ser de España: la unidad
católica del Estado.
La «sesión de las
blasfemias» (26 de abril de 1869)
Acta oficial en la
Gaceta de Madrid
El 26 de abril de 1869,
a la 1:15 p.m., se abrió la sesión plenaria de las Cortes Constituyentes bajo
la presidencia de Nicolás M. Rivero. El extracto oficial publicado al día
siguiente en la Gaceta de Madrid registra:
«Extracto oficial de la
sesión celebrada el día 26 de Abril de 1869. Abierta á la una y cuarto, y leida
el acta de la anterior… Se dio cuenta, y las Cortes quedaron enteradas, de…
Francisco Suñer y Capdevila… Fernando Garrido».
Intervención de Suñer y
Capdevila
Francisco Suñer y
Capdevila, diputado republicano por Barcelona, levantó gran expectación al
apoyar una enmienda defendiendo la libertad de cultos con palabras irreverentes
como:
«¿Pensáis que he venido
á poner paz en la tierra? Os digo que no, sino división….»
E inmediatamente después
varios diputados apelaron al decoro, pero la sesión continuó hasta su cierre
reglamentario.
Reacciones y protestas
Diputados
tradicionalistas
Desde las filas de la
Comunión católico-monárquica, diputados como Vicente Manterola (canónigo de
Vitoria), Antolín Monescillo (obispo de Jaén) y Miguel García Cuesta (cardenal
arzobispo de Santiago) protestaron con vehemencia contra lo que fueron
blasfemias.
Editorial en La
Esperanza
Al día siguiente el
periódico carlista La Esperanza tituló
en primera página una «Protesta» denunciando «discursos impíos… con
el solo objeto de herir… en lo más vivo de sus creencias» y calificó
aquel debate inaugural como «el rugido del monstruo del racionalismo».
Segunda «sesión de las blasfemias» (4-5
mayo 1869)
Proposición de condena
En la sesión del 4 de
mayo, y registrada oficialmente el 5 de mayo en la Gaceta de Madrid,
se leyó y aprobó por unanimidad una proposición que declaraba:
«…haber oído con
profundo sentimiento las manifestaciones anticatólicas hechas durante la
discusión de los artículos 20 y 21 del proyecto de Constitución».
Firmaron la iniciativa
diputados de distintos grupos: Vinader, Ortiz de Zárate, Díaz Caneja, Estrada,
Echeverría…
Registro en el Diario de
Sesiones
El Diario de Sesiones
recoge así aquel punto del orden del día:
«Pedimos á las Cortes se
sirvan declarar que han oído con profundo sentimiento las manifestaciones
anticatólicas….»
(Sumario de la sesión
del 5 de mayo de 1869).
Con todo ello dispones
de las fuentes primarias (Gaceta, Diario de Sesiones), periodísticas (La
Esperanza, El País) y académicas (OpenEdition, tesis doctorales) para
profundizar en la “sesión de las blasfemias” y su contexto.
Con ésta corta oración en qué Voluntaria
y Libremente Profeso al Compromiso puntual y personal Establecido al Momento
Preciso, u y dé Entrega Presente a Dios Señor y Padre Nuestro Jesús-Cristo, a
la hora dé Comulgar desde mi acaecido divorcio físico, que no aún Canónico
Separados, y ni aceptado tampoco aún por Tanto, por parte de la Iglesia, u y ni
de la Conferencia Episcopal Española, (C.E.E.) y con qué en concubinato y en mi
Reconducido que me Es Continuación Unidos en Él Mismo Tal, a y dé pareja en
hecho Legal qué lo Es actualmente y aún en Sí al Establecido Consciente con la
madre dé mi hija menor, Católica También, y ya con 10 años de edad, bautizada,
y la comunión en éste mismo año en curso cumplida y Católicamente festejada
junto con Nuestras ambas Familias respectivamente Unidas Mismamente Católicos
Presentes y Asistentes habitual según la tradición actual, a lo qué y aunque no
comulgamos ambos, no lo es en acto por rechazo, sino qué Profesamos La Misma
Fe, que yo a mi Compromiso más asistencial y al momento dé lo ya susodicho qué
en sí y pequeño, Percibo Trinitario-Josefino qué y También Presente con mis
Escritos Testimonialmente Aludido en y Misión, por Tanto, También junto a mí
madre, mi hermana, y hermanos, sobrinos, primos, amigas y amigos mismamente. Amén. Amén. Amén. qué Dice en sí
Perdona Señor Jesucristo que no tome hoy tu cuerpo y
tu sangre en éste momento presente,
Por la condición dé concubinato en qué aún me
encuentro a la espera dé tú Misericordia y Perdón,
Si tú lo quieres para bien dé Nuestro Pueblo y
mi Familia, para con mis Hijas y Nieta, y sus madres, e indistintamente,
Con mi madre en Fe a La Madre del Cielo, María Virgen
Madre de Dios, y mi hermana, mis hermanos, sobrinas, sobrinos, primas y primos,
Amigas, y amigos fieles leales Tuyos Todos así en
miembros y órganos qué formamos tu Cuerpo Vivo en Reino Divino, Grandes y
chicos
Indistinto y Recíprocamente dé Amor y
Paz en Misericordia Espiritual en Él Agrado dé Tu Voluntad
Providencialmente dé Divinidad Acogidos del Mismo. Amén. Amén. Amén.
Julio
Barriga Carrasco.
ORACIÓN PARA SALVAR ÁLMAS DEL
PURGATORIO:
Padre eterno
Te ofrecemos la preciosísima sangre de vuestro divino
Hijo Jesús, junto con las santas misas que se digan en
En todo el mundo hoy:
Por todas las santas almas del purgatorio.
Por los pecadores en todas partes.
Por los pecadores en la iglesia universal, los del mi
propio hogar y dentro de mí familia.
Amén.
Y cómo Principio e Indistintamente en Sí:
Esta Oración, es la Primera que y todas las
noches al acostarme y tras relajar la propia tensión del cada día, qué y
algunos días, es en más, y otros también más livianos. Y que comienza así.
Por él Amor, la Paz, la Fidelidad
y la Lealtad, con Ilusión y Bondad dé Misericordia en Caridad Espiritual Divina
Providencia con Insistencia Persistencia, Constancia,
Perseverancia al Encuentro, Respecto a Todo y lo Debido a Tu Reino, Señor Dios
y Padre Nuestro, Padre mío qué estás en Él Cielo Junto al Padre Creador Divino
de Todo lo Infinito en Su Santo Espíritu junto a Ti, Mi Dios. Amén. Amén. Amén.
Una vez ésta, terminada, la acompaño También con la
inmortal, de Nuestro Señor Jesucristo, en y Él Padre Nuestro, por Él Mismo
Creado y Reconocido en Nosotros. Amén. Amén. Amén.
Y ésta después, la ya conocida a Tal y mía
Propiamente, en que y Percibo dé Un Tercer Coro de Ángeles, Espiritual y
Físicamente, La Misma, Es la Oración qué en un Principio la inicié, inspirada Tal
para y en una canción, y qué os la pongo de nuevo También, en éste Propio
escrito, para qué y en la razón, qué en aquel, u aquella, le vea la gratitud y
que en Tal nos la ofrece Él Señor, También le pueda, aparte de la oración, qué
y También quedará Tal como ya la conocemos, a adaptarle una música, acorde a Su
Respeto, y Agrado de, Sus Mandamientos y Preceptos en Conciencia de
Mismamente en la Confianza de mi Fe, “Tercer Coro”.
Gracias Señor Jesucristo Hijo Único y
Querido Divino de Dios Padre Creador Divino
De todo lo Infinito en Su Santo
Espíritu, Gracias de Nuevo Señor por mostrarme
Al Padre Creador Nuestro, y
mantener mi Plena Libertad en Conciencia aún También
De éste Mismo Nuevo Momento,
Postrado Ante Ti desde mí Gran Amor, y La
Confianza en mí Fe qué Tengo Para
que me instruyas a Tu Voluntad, En la Forma de
Tus Preceptos y de Tus Mandamientos,
Porque Solo Así Y en él Calor de tu Inmenso Amor Y Misericordia,
Pueda Cumplir La Misión de Tu
Mandato, que Es por Ti Dispuesto desde el Principio
De Los Tiempos, en Cada Una, y en
Cada Uno, Indistintamente de Tus Hijas, e Hijos, que como Tal
Quiero Voluntariamente y acepto yo
La Mía que por Tu Gracia Divina me Corresponda
Llevar a Cabo En Tu Divina y Santa
Gloria, Tal y como Era en él Principio lo Es ahora y lo Será por Siempre,
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, y Gloria al Espíritu Santo, como
Era en el Principio lo Es Ahora y lo Será
por Siempre y por los Siglos de los Siglos. Amén. ¡Que así sea! Amén.
Amén. Amén.
Julio Barriga Carrasco.
Así Católicamente y con Éste Mismo
Espíritu nace, Él Credo Largo como es conocido en Nuestra comunidad, Cristiana,
Tal, como el Credo Católico, y él qué en Sí, y así en la confianza de mi Propia
Fe en Jesús-Cristo me Profesa en Su Percepción qué y me Alude, Percibo, y
Creo-Eternidad Suya. Y Mía que También a qué en diario lo medito con
Discernimiento junto con Las Oraciones en Las que Creo y Vivo Aludido,
Posicionado dé Él Mismo, a Cada Momento.
Por Tanto, y en Sí e
Indistintamente, Percibo, Aludido, el qué hay y no pocos sacerdotes así en las
diversas Iglesia sembradas por toda La Tierra sabiéndose y aún misma e
indistintamente ellos acogidos, son del credo corto, y dé añoranzas celosos, y
u Apostólicamente en qué comprendo dé La Alusión, y Misma, dé entre los
Primordiales Apóstoles Caminantes Generación tras Generación y sin Cesar en Él
Empeño, Evangelizador con La Misión, Experiencia y u Vida-Eternidad, por lo qué
y continuáis recogidos u cerrados en si mismos y de más, con fe e
indistintamente iglesia, Propia y También en los Mismos, aunque y en tal, a la
espera de Jesucristo, los mismos, físicamente crecen, y crecen en su
rededor y también de entre los mismos, con que y mejoran mas en Su Acogida, y
no también visto sin qué sus fieles lo puedan, Ver, y ni Sentir, aun en éstos,
ya y estando en cada vez más y mejor dé entre Nosotros, e indistintamente y con
Nosotros Nuestro Señor, del Cada Cual Santamente en qué del día, a día lo
Vivimos en Sí También del Propio y Mismo Encuentro con Su Templo, y u Prójimo,
u Prójima, indistintamente Orando, y en él Ritual de La Santa Misa, Impartida,
sin más en Nuestro Bien Acogidos, y el qué éstos así lo muestran aun muchos, al
resto, en tan lejos, tan lejos, sosteniendo y u manteniendo, sin Unidad aún, el
silencio absoluto, del qué y por fin, y en la hartura del mismo, a punto del
enquistamiento y la infección social y u dé ésta tibia hermandad, el qué asoma,
y votando en Su Mismo Reino Democrática y Constitucionalmente dé lo que ha sido
y tan latente, tan latente y oculto qué y aunque lentamente, Su Pueblo, u
Reino despierta de un bipartidismo inicuo u y maligno de entre distintos
y diversos intereses, Conscientes del daño y él pecado e indistintamente
existenciales y Católicamente Perdonados dé entre Nuestra Hispanidad en los
Unos a los otros, siempre en la medida y Justa dé lo Posible, Visible por Él
Amor y La Paz dé Su Misma Misericordia Espiritual, u Divina Providencia del
Cada Cual Gracia-Divinidad Santamente en y Lo Invisible, Amados, Familia, e
Hijos, dé Dios Padre, Señor Nuestro en Jesús-Cristo Resucitado Espiritual y
Físicamente Caminando en Su Rostro, y Mismamente Nacidos así, dé Padre, y dé
Madre, u y dé Mujer, y dé Hombres, Reino, e Iglesia, Unidad, u Procreación en
Cada Cual dé Su Lar. San Mateo Cp. 23. Vs. 3. Amén.
Credo Católico, u Católicamente, Santos:
Creo en un solo Dios padre todo Poderoso.
Creador del cielo y de la tierra, de todo
lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo
único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre, por
quien todo fue hecho; qué por nosotros,
los hombres, y por nuestra salvación
bajó del cielo, y por obra y gracia
del Espíritu Santo se encarnó de María,
la Virgen, y se hizo hombre
y por nuestra causa fue crucificado en
tiempos de Poncio Pilato,
padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre; y
de nuevo vendrá con gloria para juzgar
a vivos y muertos, y su reino no tendrá
fin. Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida, que procede del
Padre y del Hijo, que con él Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria, y
que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa,
católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo para
el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro. Amén