A Dios siempre Gracias sean dadas, y
a Jesucristo Su Único Hijo Querido y Divino de Todo Lo Infinito en Su Santo
Espíritu, por siempre, y por los siglos, de los siglos, Su Gloria, Amén.
¡Espíritu, somos!, y sí en él Mismo, te
sientes Santo, lo Es en ti también en labrándote Él a Su Semejanza, en Cristo y,
por Tanto, si como yo, y en sí, Consciente de ello, también, él qué serás Tú y para
hacer Su Voluntad, por Su Gracia Divina, en Ti, Un, Espíritu Santo, más y que
cuenta en, Él Reino de Dios. Él, Único Reino de Paz y Amor Misericordioso
Siempre, del Espíritu Santo, en sí de La Verdad, así que lo Es, Resucitado
contra él pecado, en, Tu Alma de Libertad propia y autónoma en Él Mismo, y Es en
La qué Quedas Libre, ya en Él Señor Nuestro Jesucristo, si Paciente, Humilde,
Caritativo, Compasivo y Bondadoso en, él Bien General, él que la encuentras, en
sí de, Tu Reino Propio, u, Misión Mismamente, en Él a Su Propiedad, y así entender
también La Suma en, Cristo-Jesús qué Redimido Generacional y Familiarmente en
la Conversión de entre Los Conscientes y así, de entre, Padre, e Hijo, y éste
Más, el que lo Es, del qué Regenera en, Él Mismo, y Ambos, Mismamente de La Divinidad-Amistad,
u Vinculo de Conversión, Continuada, y a la par en él Compromiso, del uno con
él otro y en él total de los días u él momento propicio, de en cada momento
concreto, y por el Devenido en Conciencia de tu Bautismo Cristiano, qué Es a como
él regalo de Salvación, él más preciado de todos, y Conscientes en Tal, así Generación,
tras Generación, te Lo dieron, a como oportunidad, por Tanto, y Mismamente, tus
Padres también a ti, libres y voluntariamente, y Tanto así, que lo Es de Su
Reino, y Los Devenido También, en él de la Tierra, de lo Visible, como en él
del Cielo, en lo Invisible, y qué Crees en Él Señor, Dios Nuestro Jesucristo.
Amén, Amén, Amén.
Por lo que aludido, y en percepción de Su Reciprocidad
en Sí, no ha de ser, en Cristo-Jesús, Señor Nuestro, tampoco, u al menos, en
España, cambiada en ni, un ápice, o tilde, Tampoco de, La Constitución
Española, porque Es de La Fe Latente, La qué libres y voluntariamente nos dimos
los Españoles, los Leales, y Fieles, que antes de que todo lo de hoy sea lo trascendental
u momentáneo, ya lo era del Señor Jesucristo, y como así costa en la Misma, y que
Surgió así y Mismamente, por los Mismos que así, en Enmarcándonoslo a Cómo
Españoles Constituidos Libres, en Él Señor, y así También aceptado y
Comprometido, en el Reino de España, qué en Él, Lo Es él Mismo, al de Dios,
porque Solo Puede haber Un Rey, y Éste, Solo Dios, Un Alma, en Jesucristo,
Cristo-Jesús, Él, que Lo Es Por La Gracia Divina, Es en Su Semejanza Hecho
Hombre, y así también, por lo que fue muerto, y También, Resucitado, y en
Cuerpo y Alma, Mismamente y así, Es Ascendido Al Cielo Junto A Dios Padre,
Nuestro Creador Divino de Todo Lo Infinito en Su Santo Espíritu, Su Reino, en Su
Santo Espíritu. El Santo, De Los Santos, y De Los Santos, Nosotros los del
Tercer Coro Angelical. Y qué en, Santidad-Divinidad-Sensibilidad, Es él Ser en
Él, y así personal e Indistintamente de cada cual ya y desde entonces Nacidos en,
La Iglesia Santa de Jesucristo, por lo que generalmente Tampoco, se está
viviendo socialmente si en la oscuridad aún perdidos y sin rumbo, de Paz justa
y Verdadera, en lo Cierto y Real, así entre nosotros todos, a como él Reino qué
en La Tierra en Conciencia y Percepción, ha de haber, y sí que lo Es ya en sí
Glorioso así también él Tal, y él qué así conste a como Tal en sí, y para él
Padre Creador en Gratificándonoslo con Su Continuidad indistintamente de cada
cual en Creyentes que sumamos para Él, y en sí, él qué genética y físicamente
también lo es en el Transferido-Divinidad, devenida de, él Nuestro, qué en él deseo
e intenciones Misericordiosamente y, Orando en La Constancia aunque de lo
posible dentro de mi propia circunstancias, Providencial, a qué, sume en, uno
Más, en Su Morada-Familia, y Mismamente en Tal, De La Paz También, a La que en
Sí, paciente y bondadoso de entrega, él qué La Percibo y La Vivo en mí Fe, y a Tal,
Es él qué incluso no pueda ser, ni aunque quieran colocar, y lo sea en encajándolo,
u apoyándose de nuevo en él error voluntario concupiscentemente, del pecado y
sin corregir, Nacionalmente incluso, agravándolo aún más, con la renombrada
precedencia en suma de lo incorrecto, y ya también para olvidar con buenas
Intenciones a los errores diversos, pero guiado de La Fe en Cristo, a tan muy conocida
por lo sistemática u religiosamente así mal utilizada, aunque impuesta, o
aceptada en su día en si resignados como perdedores, o refugiados en
Indistintas Iglesias, pero solo, él qué lo sería irrelevante de continuar aún
y, en él empeño así hoy también, social, u gubernamentalmente y aún de manos en
él seguidismo propio de lo retorcido que fue en él frio acero, y por lo violento,
nombrada cómo de eficiente Reina en la tierra, y de algún modo, porque él que
se la nombró tal y así, él que aún
continua en la Nación, en contracorriente y tan consabida, pero que sus frutos,
son los que serán, sí En Cristo Es, los que así se han de mostrar en él Mismo, y
solo por los hechos Verdaderos Propios del Mismo, si lo es, o no, para poder encajar
a la idéntica imitación terrena, o no así en idolatrar, que es al parecer la
nueva iniciativa, y la vereda tomada también, en Nuestra España, y a la que de
nuevo, y en, las mismas decadencia y principios, es ya con los precedentes
históricos tan negativos, pero sí También es qué desarrollados cultural e
indistintamente, en más fortalecidos qué a Tal la exigencia de lo primordial está
nada más, qué en manos de lo personal, que es lo que hayamos conseguido reunir
en sí Mismamente, y así, él discernirlo en él Propio Compromiso, para él bien
Nuestro, y porque Él Mismo, Es él de Dios Señor Nuestro, Jesucristo, en Nosotros
Españoles Constituidos, y desde los Principios del Reino de Dios, y también,
por él enfrentamiento, de entre hermanos, qué generacionalmente en división u
separación negligente en cuales, tan innecesarios, pero qué son los que por la
misma, sí qué se puede entender la Fraternidad Familiar Mundial, y en la que ya
fueron los confrontados, y ejecutados de entre Españoles, e Ingleses, sí
Eroperizados también, u internacionalizados y Mismamente, en La Globalización
de La Civilización en, La Paz Verdadera del Misericordioso Amor de Dios Padre, en
La mediación de Jesucristo Su Hijo, qué entre Nosotros en Cristo-Jesús, y Su
Espíritu Santo, Gozamos del Santo Espíritu de Mismo, y aunque a como la señal
negativa, y que lo fue y avanzaba aún el esparcimiento del exterminador, por
consiguiente, y sin justificar a la Verdad u a La Razón de Ser, o no, en decapitando
éstos últimos, a los Mismos Principios Cristianos Ingleses, y más concreto, con
la propia cesta y la cabeza recogida en la misma, que lo Es en Santidad, “La Cesta,
u Morada en la Cabeza”, de Santo Tomás Moro, por Tanto, qué Incluso, y si no hay
corrección al desagravio físico hoy, del Pasado en Todos los Tiempos, él que, por
contrario, y sí que lo Es Santo, y aun que Totalmente en discrepantes hoy también,
pero como para que no se repita más u de nuevo en Tal a la distorsión de en más
confusión e indistintamente, y qué en sí Es, en Conciencia, él qué Es nada Más
y Solo con La Permanencia de Validez Divina, y qué Solo Dios lo Juzga con La
Vida que nos Da, u nos quita, pero que Camina Eternamente en Él La Santidad
Espíritu Santo, de un Nombre, Jesucristo-Resucitado, y en Él Divinidad-Nuestra,
de Éste Su Reinado en Cristo, y Qué en María Santa Virgen Divina y Esposa, porque
Es Madre de Jesucristo, Dios Nuestro, y del qué Es Su Reino de La Tierra, en Cristo-Jesús,
y así en completándonoslo Él, Familiarmente, lo Es Unidos así Santamente entre
Sí, y en Santidad, Hombre y Mujer, La Sucesiva y Sí Espiritualmente él qué lo
Será con Nuestra Madre Del Cielo, que Es en sí, Él Modelo de Santo, y Santa, u
Santidad en Tal, y qué en la confianza de mí Fe, y aludido en Esta Percepción,
de Reciprocidad en Él Amor Verdadero, y de La Paz, Gloriosa, así de Conciencia y
Viviéndolo, Tal como así lo Vivo, Vivo, ¡Sí!.
Y no será por Tanto posible, y ni podrás
hacer volar a una cigüeña, y ni a un solo gorrión, ni al águila, y ni a la
lechuza, ni al Buitre, incluso, de una foto, u en sí de escayola, y ni tampoco
él que se posible que un animal te gobierne, o que un perrito te hable, y ni
que él te cuide, a como si en cerrados y entre sí del, Mundo, en una única
compañía de resignación por la desconfianza perpetua que solo tú, no abandonas,
y que le das poder a que te domine como si éste fuese también el eficiente y en
el sentido único, de la confianza, y de la verdad, ¡no!, ¡error!, y ni cómo
tampoco qué un gigantesco Buda, y quienes lo motivan, fabricado por manos de hombres
en sí de cuantos se dejan hipnotizar, e idolatrados aún, que incluso, no surte tampoco
en quienes lo apoyan, así estatal u gubernamentalmente, e indistintamente cómplices,
e idólatras y no, menos, y para así, ni el que te dicte nada, y él que pueda
salvarte, aún menos, ni como tampoco una piedra en sí de material, lo puede hacer, y ni así espiritualmente,
a no Ser en La Conversión del Señor, porque es materia, y aunque todos hijos de
Dios, no son ningunos de éstos cuerpos físicos, dignos de una posible santidad,
y ni evolutiva, jamás, sino, caduca, u estática, pero si convertidos en inanes
espíritus, y seguidor de nada posible, u también en homicida, si es en él fomento
oscuro y constante en la intriga, de los violentos, porque éstos, se auto
eliminan entre los mismos, y por lo natural, lo es en su descalificación,
marginados, u por eliminación física y de entre sí, más pronto que tarde, por
la falta de conciencia, y en su momento le es inexistente, pero sí con la auto
estima del bautizo, como la liana de salvación a qué asirse, y no más qué movidos
por la fuerza oscura del mal, que les absorbe desde ambos extremos oscuros, y por
consiguiente, el que les predomina en éstos, su fuerza natural causa del miedo,
en la ignorancia, y por lo que no
luchan, mantenidos en, pos bloqueados, grokis, porque ésta lo es atrevida e
ignorante total, pero llenos de inocencia sucumben, para La Verdad en
Cristo-Jesús Resucitado, y en Su Santo Espíritu de Dios. Es Él, y Nuestro Padre,
¡Creador La Vida!
Mirad y entended, que ni todos los hombres
en sí, son hombres, aunque sí varón, y qué ni todas las mujeres en sí, tampoco
lo son mujeres, pero hembras sí, y sin dudas, porque lo es en él linajes
también distintos, y a discernir, de entre hombre, y mujer por tanto, y lo es e
indistintamente, a discernir mismamente, por los hechos qué en el transcurso
del tiempo y del contenido en él camino, los corroborará, o no, por lo qué unas,
y otros, los son mejores, u aún peores de lo que tu solo puedes ver, y es en sí
de entre éstos, donde mutuamente por él encuentro entre sí del Mismo Amor, se
descansa en Vida Saludable, de cuerpo y Alma, y por supuesto, porqué motivas de
sí, en tu prójimo, y en viceversa, de la Misma Reciprocidad, pero por él de más
y Verdadero Amor, del qué lo ofrece de Corazón y Puro, que es quien Enamora, aunque
espíritus y en libertad en sí, todos los somos, pero de cada cual, él propio y
correspondiente al suyo, y en los de la oscuridad profunda, muy distintos son, y
sobre cogedora es la diferencia, y así, en la misma confusión, lo es en él que
se vive hoy de lo efímero inconscientes, de La Verdad del Amor que Es él que se
nos adhiere en Divinidad, y la que si lo observas por la calle, en a cómo,
quién es, quién, y de entre si juntos y revueltos, por ejemplo, cuando caminan
juntos, o corren, bailan, discuten, u se pelean incluso, de entre confundidos y
así en él mismo alborozo que los mismos concentran, llamando a la atención, y veras
a la perfección los polos, invertidos, y contra opuestos entre sí, y porque, el
qué en sí somos y los conciudadanos, devenidos para qué hoy, y si en la Luz, y
en Cristo, a otra oportunidad Espiritual, Vida, y ha sí, en Santidad, o no, y así
él comprender, o no, libres y voluntariamente, en la indistinta orientación, qué
en la salida del Sol: está el Bien, y que comienza en cada día previamente, y
siempre en él Alba, con una buena señal de bienvenida y descifrándonos algo en
positivo del Verdadero Amor que estas encontrando día, a día, en sí, y para con
los demás, pero, porque lo ves de nuevo, y te alegras en sobre manera, por lo
que es nacer, y en Sí, del Bien que has mamado en Tu Familia, y así en el
momento, de cada momento, y desde la pura niñez, la infancia y juventud
creativa, y con Ilusión, y en la madurez claramente, ves, a la izquierda confundida
y discrepante incluso, aunque libre, pero qué en él Mismo Caminar, del día, a
día, éste, en el qué te rehaces, a un proceso sucesivo, y que constantemente nos
rota, y que nos subes hasta lo alto del medio día, que nos sitúa y con alguna
probabilidad solo, a de estacionalidad temporal, en el qué disfrutas en “centrados
cómo endiosados, y en lo más alto incluso”, y para que así, en él mismo proceso
en refinándonos aun más, sucesiva y naturalmente del Mismo, el que nos vamos
asentando en, él ocaso intermedio, a un mejor entendedor de algo, y de en la
Luz interior de sí, y de, él Bien natural, qué se te adapta en la madurez que
se adquiere por la bondad y la humildad con una cierta plenitud, e incluso más,
con la veje, savia, a la derecha, de la derecha, del Santo, y de la Continuidad
que Es La Devenida Solo, en Cristo-Jesús, como para saber ya, él qué, a partir de
éstos ambos extremos, de Luz y así Gloriosas aún, y que Te llega, o no, sabiéndolo
por Tanto, de la posible Sabiduría en Sí adquirida, de Los Santos, en Cristo
por Tanto, y él qué lo es nefasto, si al entrar en la ceguera de la noche, y en
la oscuridad, Misma e incomprendidamente, y así dé por la falta de Paz en
consecuencias de esta negligencia voluntaria y personal, y se encona, por lo
que el peligro y así constante, acecha, y contra ataca en sí mismo, pero así y “ciego,
chocando contra todo”, y contra todos, y sin posibilidad de seguridad alguna y ni
en ninguno ya, de los sobrepasados extremos éstos, y que en sí, los definidos entre
éstos mismamente, a cómo de extrema oscuridad del mal, o la noche del delirio,
perenne, ocioso y concupiscente, porque ahí en los extremos, extremados y empecinados
entre sí, viciados, ya ni a izquierda, y ni a derecha, son en tal, saludables los
múltiples encuentros, y ni amables, ni parciales, ni amigables, ni encomiable
por supuesto, si no, qué en soberbia, y desorden en la propia autoridad, así desordenada
por desestimada en la tal, y así los unos, por más, y los otros, por menos, en
sí mismamente sucumbe sin, La Conversión Al Señor de Todo Lo Infinito. San Lucas. Cp. 12. Vs. 35 al 48.
Espíritu Somos, y en sí, Todos en Dios
Nuestro Creador Divino de Todo Lo Infinito, y A Su Imagen y Semejanza en Su
Orden Divino, y así Es qué en mí percepción, y como ya lo he escrito antes, en los
anteriores escritos, en Definitiva, Es Un Nombre y en Todo, y en Todos,
Siempre, Cristo Es, Jesucristo Nuestro Señor, por lo que en Sí También y en
Cristo-Resucitado, Es en Él Emérito Papa, (Benedicto
XVI, Morada, u San Pedro, en su Propio Nombre, ya con Su misión cumplida
Gloriosamente y Satisfecho en Cristo-Jesús, Viviéndolo), y él que en Su
Primicia de éste tiempo de Gloria, lo goza en Sí de Su Padre genético
Familiarmente, y así en Sumando Gloria, del Padre Espiritual, y él que le
aludió a Él de Su Nombre, a como él Hijo, Único, por, San Juan Pablo II, y que
así tomado, lo fue ya en Él, y en Cristo, Su Espíritu Santo, que lo Es en Sí, y
Mismamente en Él, y entonces, de Su Misión, aunque del Imperativo Divino, Cristo,
qué Es en él qué en Conjuntándolo con, Papa Francisco, que en Conciencia lo
asume en La Continuidad y Caminando, en Cristo, Señor Nuestro, También y
Católicamente, qué en Tal, Es La Morada Santa, qué Es en Sí de La Santidad, y
en Sí, de La que percibo en alusión, el que Es La de entre todos los Santos en,
Jesús-Cristo, Su Santo Espíritu Dios y Señor Nuestro, y así Él de todos los
Santos, del Cielo, y de la Tierra. Y Su Reino, y así, Él Rey de Reyes,
Jesucristo-Resucitado, en Ti, aunque Suyo eres Redimido-Adoptado, y sí así, él
que lo Es, Por los Siglos, de los Siglos, Amén, Amén, Amén.
Y por lo que de la “misión” propia y a la
que ignoramos, u qué despreciamos, incluso, el qué lo es con superioridad
altaneramente, y aunque sujetos de alguien en una gran mayoría casi siempre, y también
implícito así, el que lo es en el inmenso funcionariado universal u mundial, en
lo que indistintamente y al respecto, de en cada cual el propio, y por
supuesto, de él concursado, y aunque de alguna manera más es en lo Correcto al
Agrado de Nuestro Señor Cristo-Jesús, de entre los que así se sienten
servidores en la entrega total, y de corazón Puro, que son la diferencia real, y
los Leales que más corresponde a la Libertad Verdadera, en siendo servidor y gozosos
de, Dios, para La Paz del Amor Misericordioso Espiritual qué perdona y siempre,
a La Verdad, dando Vida Nueva y Renovada, en Cristo, Señor Nuestro, Jesucristo,
y con respecto, a éstos otros en la incredulidad, qué en la discrepancia
absoluta en casi, de todo, y qué aun siéndolos en discrepantes habituales, es en
mí alusión a tal, qué los percibo, en no menos a las “aves migratorias y común,
aún todavía buscando un bien estar que no encuentras, de manos del sistema
legalmente constituido, y en el que no se reconocen, y ni entre sí mismamente
de éstos, y por lo que tampoco en su “misión vida de todos”, pero, debido a la,
(coctelera inmensa y de creación tan retorcida,
en el mal lucrativo de lo ajeno) que nos hemos, auto-creado socialmente
endiosados en gran mayoría entre, unos, por poco, y otros, por mucho, y algunos
apóstatas, aún inconscientes de ello y en tal, qué en avanzando con la venda en
los ojos, tanto, o más, suicidas, a como las acometidas huidas efímeras del
frente que obligados en gran mayoría, y entremezclados a ciegas, los unos y los
otros, y que lo fue por enfrentamiento bélico, despreciando de algún modo, a la
vida, unos, y robándosela, a otros muchos, y de los mismos sucesos que pasaron,
a Dios Gracias, en la primera, y segunda guerra mundial, a como él ejemplo ya,
de lo que no se ha de hacer, y ni fundar más iniciativas de ningún tipo a como
tal, nunca más colectivamente a en tales historias y ni en semejanzas en el sinfín
de, La Vida que lo Es Eterna, de Su Santo Espíritu, y qué en Sí, y en la
confianza de mi Fe, pasadas están por Tanto. San Mateo. Cp. 6 Vs. 22 al 34.
Soy un
Católico, y en la diócesis a la que pertenezco, un sinodal, y aunque en él concubinato
familiarmente, aun soy adorador, de la adoración Nocturna Española, y adorador,
registrado en la capilla de Fátima en Cáceres, de la adoración perpetua, y que
ya en sí, no la considero perpetua, puesto que al cortarse, la misma, y para la
realización de obras en él Templo de la misma, y sin la previa restitución a
Tal fin en poder continuar adorando al Santísimo, y como así, si qué se
propició, en el Colegio de Las Josefinas Trinitarias la propia capillita del
mismo, y para la continuidad de las Santas Misas correspondientes de cada día,
y de la Parroquia de Fátima. Aunque las obras por lo que se acometieron,
continúan, al menos ya estamos de nuevo los adoradores habituales, adorando al
Santísimo, en la Capilla, y aunque el defecto existente aún en ésta continua,
tal cual, incluido la inexistente aún también del alumbrado en las escaleras de
acceso, y tan peligroso, para cualquier persona, por la noche. Salí, de la
misma glorificado, pero indignado al mismo momento, de encontrarme insitu, a
una señora mayor, penando, para poder avanzar en la oscuridad por las
susodichas escaleras a las doce de la noche, pero problema que no es nuevo, y
ni de ahora, y lo expongo por la aparatosidad de, a con que las obras se están acometiendo.
Y así, un alumno del segundo año también, de la escuela de cofradías, y hermandades,
y cofrade, de la Cofradía de La Sagrada Cena y Nuestra Señora de La Eucaristía,
y mismamente, de la Virgen de Guadalupe, de La ermita del vaquero en Cáceres. ¡O
sea que diocesanamente, tan Integrado! Hace ya algunos años, y estando apaciblemente
durmiendo, me despertó, un a voz interior, que me dijo, despierta, que es la hora
de tu descendencia. Y en una, o dos noches, vuelvo a escuchar a la misma voz diciéndome,
reúne a las doce tribus. Y anoche ya día 23 de noviembre, y entre dormido,
escuché con una voz más suave, a la anteriormente, expuesta, a mi padre,
nombrar mi nombre, a como cuando me llamaba, en el hospital, cuando estaba ingresado,
antes de fallecer, éste 28 de agosto y de este 2019. Apocalipsis Cp. 19 Vs. 10.
Julio Barriga Carrasco
Y en La
Confianza de mí Propia Fe en Jesús-Cristo Resucitado en Sí de Él, y así
haciendo Su Voluntad ya hace Varios años, en Ésta, me Suscitó escribir Esta
Oración de Agradecimientos, Al Dios Divino de Todo Lo Infinito en Su Santo
Espíritu. La que comparto ya en alguno de los escritos mencionados, entregados,
y registrados, pero no aún publicados, y que ya particularmente desde entonces
junto con Las Oraciones en Divinidad También Suscitadas en Hermanas y Hermanos
en Él Señor Cristo-Jesús, y que habitual y constantemente en él propicio de
cada tiempo necesario y agradecido a Tal indistintamente de en cada Momento
Preciso o él Adecuado, Oro, y se lo ofrezco Al Señor, Dándole Las Gracias, y
Pidiendo Más y Más de Su Gracia Recíprocamente que recibo para Su Proyecto de
Vida Eterna en Sus Hijos Queridos y Amados En Éste, Así Dice.
En Sí Él Espíritu Santo, qué me dice para todos los Santos, y Santas, esta
oración Santa.
Gracias Señor Jesucristo Hijo Único y Querido Divino de Dios Padre Creador
Divino De todo lo Infinito en Su Santo Espíritu, Gracias de Nuevo Señor por
mostrarme
Al Padre Creador Nuestro, y mantener mi Plena Libertad en Conciencia aún
También
De éste Mismo Nuevo Momento, Postrado Ante Ti desde mí Gran Amor, y La
Confianza
en mí Fe que Tengo Para que me instruyas a Tu Voluntad, En la Forma de Tus
Preceptos
y de Tus Mandamientos, Porque Solo Así Y en él Calor de tu Inmenso Amor Y
Misericordia,
Pueda Cumplir La Misión de Tu Mandato, que Es por Ti Dispuesto desde el
Principio De Los
Tiempos, en Cada Una, y en Cada Uno, Indistintamente de Tus Hijas, e Hijos,
qué como Tal
Quiero Voluntariamente y acepto yo La Mía que por Tu Gracia Divina me
Corresponda
Llevar a Cabo En Tu Divina y Santa Gloria, Tal y como Era en él Principio
lo Es ahora y
lo Será por Siempre, Gloria al Padre, Gloria al Hijo, y Gloria al Espíritu
Santo, como Era
en el Principio lo Es Ahora y lo Será por Siempre y por los Siglos de los
Siglos. Amén.
¡Que así sea! Amén. Amén. Amén.
Julio Barriga Carrasco.
Así Católicamente y
con Éste Mismo Espíritu nace, Él Credo Largo como es conocido en Nuestra
comunidad, Cristiana, Tal, como el Credo Católico, y él qué en Sí, y así en la
confianza de mi Propia Fe en Jesús-Cristo me Profesa en Su percepción que me
Alude, percibo y Creo. Y a diario lo medito en Discernimiento junto con Las
Oraciones en Las que Creo y Vivo así Lo Profeso muy a menudo de Ésta Fe, y es La
que me encarna.
Creo en un solo Dios Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de
la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor,
Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes
de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios
verdadero, engendrado, no creado,
de la misma naturaleza
del Padre, por quien todo fue hecho; qué por nosotros,
los hombres, y por
nuestra salvación bajó del cielo, y por obra y gracia
del Espíritu Santo se
encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa
fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue
sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo,
y está sentado a la
derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar
a vivos y muertos, y
su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo, que con él Padre y el Hijo
recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un
solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección
de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.