Dios Niño Señor Nuestro Nacido de Mujer y Humanado en Jesucristo

 

Dios Niño Señor Nuestro Nacido de Mujer y Humanado en Jesucristo

Dios Niño Señor Nuestro Nacido de Mujer y Humanado en Jesucristo. Y Él Quién, y Cual, al qué le Corresponde él Credo antiguo e Inspirado y Profesado en La Misma Fe Apostólica Primordialmente, u de Arón-Cristo-Jesús. Y que Trinitariamente Él, Lo Es Ya en Nosotros Acogiéndole Jesús-Cristo u Su Espíritu Santo en Reciprocidad Propia, y También Propiedad, Ya en Hijos Amados de Él, a Los que Nos Es Dado-Dadivas-Regalo-Gracia, en Gratuidad e Indistinta y Mismamente, en el Cual, y en él Quién qué Le Acoge Con Su Propio Amor, de Paz Espiritual y Misericordiosamente de Su Mismo Vinculo y Amistad, e Iglesia, y Reino, Católicamente Sumando en La Unidad. Un Alma. Dios Es Amor, y En Cristo-Jesús, Su Reciprocidad-Divinidad, Nos Es, a Cómo él Imán Unidad, Un Alma, de los trozos-Restos del antes Esparcido y Repartidos, a buen recaudo para Su Salvación, por Partido, u Dividido, Él Mismamente en Cuerpo y Alma, que lo Es Él, y Solo, en Un Propio Corazón de Jesús Señor Dios y Padre Nuestro, por Tanto, Desgarrado. Qué Lo Es y más bien, Percibo de Salvación y Eternidad, en dependiendo del Posicionamiento sí a Su Continuidad, en él qué, Posicionas a Tu Ser Amado en Sí, Mismamente, en Salvándole También a Él, ¡Glorificándole! en Sí, y Para en Los demás Hermanos, Perdidos e Inconscientes, “y quiéranlo o no creerlo,” en Sí Aludido, me Es Así, en Libres y Voluntariamente de Su Amor Verdadero del qué Lo Es Concienciado en Su Unidad, u por contrario, si “repelidos” también, apostatando por consiguiente, o lo que es lo mismo, libres y voluntariamente, huyendo u en esquivando, al radio de Acción u Alcance de Su Amor, u “Imán”, por miedos e infectos parásitamente de si mismos, del de su primordial causante en Desgarro provocado en Él Corazón, Nuestro y Suyo, traicionado por, la mentira, y él pecado originario, en la misma, mentirosa, egoísta, avariciosa, y viciosa, Él Corazón mal tratado, y aún hasta hoy, e Indistintamente y a Discernir, ya en él manifiesto y pobre, vulnerable, Corazón Nuestro. Por lo que, en Sí, y En Cristo-Jesús, Yo, ya me Casé, en Conciencia, y Tanto, con La Iglesia de Jesucristo, con mí Reino Propio, y en Sí él Confiado en él del Católico Reino de España, el que ya hoy y Humildemente, a Dios Gracias, a Bien, Reina D. Felipe VI, Rey de La España, de, en donde Nací, y de mí Madre Isabel, y de mí Padre Manuel Emigdio, ya fallecido su Cuerpo y en mis dudas aún sin despejar, por Tanto, Casado y divorciado de y con mi Amiga, mi hermana, y Espiritualmente con mi Santa Madre del Cielo, o sea con mi ex y la Esclava del Señor, y Mismamente, como yo, en pecado, por él Divorcio y de algún modo por ambos provocado, y aún sin deliberar, mí, concubinato, Viviendo y con La Libre, soltera y Virgen, cuando me llegué a ella, y ya Unidos, en mi Alusión, con y en él Matrimonio, por la Sangre de Jesucristo, y así de Mi Hijita Pequeña de seis añitos, con Su Madre aún Libres y Voluntariamente.

   Hermanas y Hermanos, en Cristo, También Amándole, y Así en Testimoniándole a Él. Os Deseo un Buen Comienzo y año Nuevo en Todo Lo Amado Mismamente en Él, a más y mejor, qué en él ya pasado dé Su Tiempo Y Reino. Amén. Amén. Amén.

                                                   Julio Barriga Carrasco.

   La Oración y qué en un Principio, la inicié, inspirada tal para en una canción, y qué os la pongo y de nuevo También, en éste Propio escrito, para qué en la razón, qué en aquel, u aquella, le vea la gratitud, y que en Tal nos la ofrece Él Señor, También le pueda, aparte de la oración, qué También quedará Tal y como ya la conocemos, a adaptarle, una música, acorde a Su Respeto, y Agrado de, sus Preceptos, y Mandamientos, y en Conciencia Mismamente en la Confianza de mi Fe,

Gracias Señor Jesucristo Hijo Único y Querido Divino de Dios Padre Creador Divino

 

De todo lo Infinito en Su Santo Espíritu, Gracias de Nuevo Señor por mostrarme

 

Al Padre Creador Nuestro, y mantener mi Plena Libertad en Conciencia aún También

 

De éste Mismo Nuevo Momento, Postrado Ante Ti desde mí Gran Amor, y La

 

Confianza en mí Fe que Tengo Para que me instruyas a Tu Voluntad, En la Forma de

 

Tus Preceptos y de Tus Mandamientos, Porque Solo Así Y en él Calor de tu Inmenso Amor Y Misericordia,

 

Pueda Cumplir La Misión de Tu Mandato, que Es por Ti Dispuesto desde el Principio

 

De Los Tiempos, en Cada Una, y en Cada Uno, Indistintamente de Tus Hijas, e Hijos, que como Tal

 

Quiero Voluntariamente y acepto yo La Mía que por Tu Gracia Divina me Corresponda

 

Llevar a Cabo En Tu Divina y Santa Gloria, Tal y como Era en él Principio lo Es ahora

y lo Será por Siempre, Gloria al Padre, Gloria al Hijo, y Gloria al Espíritu Santo, como

 

Era en el Principio lo Es Ahora y lo Será por Siempre y por los Siglos de los Siglos. Amén. ¡Que así sea! Amén. Amén. Amén.

 

                                            Julio Barriga Carrasco.

 

Así Católicamente y con Éste Mismo Espíritu nace, Él Credo Largo como es conocido en Nuestra comunidad, Cristiana, Tal, como el Credo Católico, y él qué en Sí, y así en la confianza de mi Propia Fe en Jesús-Cristo me Profesa en Su percepción que me Alude, percibo y Creo. Y a diario lo medito en Discernimiento junto con Las Oraciones en Las que Creo y Vivo.

Creo en un solo Dios padre todo Poderoso.

Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,

nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz,

Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado,

de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; qué por nosotros,

los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra y gracia

del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;

y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;

padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo,

y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar

a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo,

Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con él Padre y el Hijo

recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.

Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.

Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.