La Mujer, Mujer, y él Hombre, Hombre,
Espiritual y Santamente Católico Romano e Iglesia con Jesucristo Resucitado, Somos
del Matrimonio Encuentro Familiar Recíproco, a Su Atracción, Unidad en Él, Moradas,
Reinos Suyo, e Indistintamente Eternidad en Espíritus Santos Trinitarios
También de Su Paz y Amor Misericordioso, Bondadosos en La Divina Providencia, Dios
y Señor Nuestro Humanado, Él Rey, Un Alma.
Boda de Caná. San Juan.
Cp. 2. Vs. 1 al 12.
Y por lo que, Es que en mí Alusión y Percepción en
Conciencia, Santamente, entiendo y así comprendo, el que estáis digo, a los
incrédulos, en La Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, en Nosotros,
Creyentes, y Conversos Santamente, en Su Dignidad, Humanados, por Tanto, en un
error, ¡y no pequeño!, sino, que Es muy tremendo y grande, el querer, por
querer, y sin más, el manejar, a La JUSTICIA e Idolátrica, que Es a Su
Divinidad-Gracia, e indistinta y torpemente, Omitiendo Tal, La Divinidad-Gracia-Dádivas
del Señor Dios y Padre Nuestro Jesucristo-Resucitado-Rey, de Cielo y Tierra, y como
tampoco lo puede ser, normal, el manejar personalmente, las voluntades del
Corazón en las Personas Humanadas en Cristo-Jesús, Su Espíritu Santo. Por
Tanto, y ni, a La Mujer, y, ni Al Hombre, en Ésta Condición de Divinidad-Gracia,
en Cristo-Jesús, y que nos llega indistintamente en, Su Momento. Pero sí qué
también, libres y voluntariamente, a deambular con cualquier otra cosa, u
cuestión, en qué indistinta y propiamente de la libre voluntad en cada cual, la
suya, la que de sí se adquiere, por sí mismo, determina para sí, y, a, dé lo mismamente
asumido, en cuantos y a como tal, también en el unirse a los demás prójimos, de
su similitud, incluso en complicidad, y contra, en lo familiar, en la amistad, en
lo laboral, en lo profesional, u de autónomos, por consiguiente, con traición, en
los diversos, y distintos, grupos, en los gobiernos, comunidades u regiones, de,
los reinos, y los ya establecidos de entre todos, y, desde el Principio de
Todos los Tiempos en La Humanidad, aunque y aún los globalizantes, de pueblos,
en definitiva, Tribus Asentadas, Definidas. Y que sí, me lo permitís, u
aceptáis, a cómo Discernimiento, y Experiencias, en Cristo-Jesús, Propias en
Sí, lo es Cierto y, en Conciencia lo repito otra vez más, el qué en La Cruz de
Jesucristo, Comienza La Libertad de Sí Mismo, y en Su Resurrección
Espiritualmente, a Su Verdad en Reciprocidad, y Así, Es qué sí, sin temor y con
Fe, la Abrazas y la Besas con Amor Verdadero, por Tanto, en Amistad porque estás acompañándole en
Su Dolor, y Tuyo, y que en Sí, también el que Es, Contar de entre Su Vinculo Ciertamente
por La Misma, donde en un Principio,
te sientes y Sabes que eres, Tal, Isla, y no más, Ciertamente, porque lo Vives
en Sí, y qué, si lo quieren Así, Comprendes, en Morada y Existencial, y También
de entre Sus Moradas, o lo que Es Lo Mismo, Acogido en Nuestro Señor. San Juan Cp. 14. Vs. 1 al 4. Dadivas-Regalo,
u Gracia-Divinidad-Divina Providencia, Unidad, o sea, Tanto Monta, Monta Tanto,
y, el Yugo, que las Flechas, u qué las Flechas, y el Yugo, o, el Arco, con las
Mismas, y las Fuerzas de entre sí, así, qué María, o, Marta, u Marta, que
María, lo Mismo da, que da lo Mismo, el enemigo, es, Satán, el Pecado, la muerte,
la inconsciencia, la tibiez irresoluta, ¡que no la timidez, que por sí se
posiciona en no entrando, por respeto, de Conciencia, Fe! No en la incredulidad,
el terror, y la impostura, la irresolución, con pasividad y premeditada, o sea,
los dos caminos, libres y voluntariamente, ya tomados, y a entrar, o no, por La
Decencia, Caridad Espiritual y Humildad, en, “la tierra de nadie, o maldita, de
traidores así, aunque, y de entre indistintamente, los hombres y mujeres del
mundo, mundano, u concupiscentes, ociosos e incrédulos, corruptos, y en contra
desde entonces, de Su Resurrección, en Cristo-Jesús”. Hechos de los Apóstoles. Cp. 1. Vs. 15 al 22.
Y están, créanlo, o no, en lo visible, juntos
y revueltos en contra de Su Santidad, Omitiéndole, pero, entre Nosotros
Conversos y Santamente en Cristo Espíritus Santos en Él, Un Alma, y con sus
marcas, que nada tienen que ver las idolatrías, en las mismas, y del mismo
conglomerado, aun en persistiendo con conjuras de intereses particulares, y,
para en Discernirlo, Así, en qué Existimos, y Generación Tras Generación, y hoy
ya, unidos emancipados, del gobierno aunque enjaretado y a tal, entre los
mismos, legalizados ya, del Reino de España, en Él, Rey Felipe VI, y él
emérito, Su Padre, Juan Carlos Primero, y La
Iglesia Católica Santa y Romana, Divinidad, Tanto Monta, Monta Tanto, en Cristo-Jesús,
Un Alma, y que al lucro cabalgan sin blanquearse aún La Dignidad, en La Misma,
y aunque a la sombra, solo, a la sombra, de entre Su Santidad, y, ¡que no
Santos Trinitarios de Eternidad! En conjurados con la marca del marketing de
sus ventas y compras e indistintamente, y a Discernir, a, y para, Posicionarse
concienciados, en sus hechos u acciones, propios y personal, y a tal, social-comunista-liberal-populismos, el
que se ha de auto-difuminar, cual, en desaparecer, a como tales excentricismos,
idolátricos, e imperiales u personales y asociados, sin Alma, alguna, qué
Amparar, sin arrepentimiento, sin pedir perdón, y ni perdonar, apostatas, sin
conversión Tal aún, al Señor Dios y Padre Nuestro Jesucristo Resucitado, Vida, en,
Cristo-Jesús, Él Espíritu Santo, qué en Sí Es de Su Eternidad, Espiritual y
Físicamente La Carne Nacida y Primero, e Hijo de Hombre y Mujer. San Juan. Cp. 3. Vs. 1 al 8.
Julio
Barriga Carrasco.
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