( DIMITA, SEÑOR RUBALCABA )

Dimita, señor Rubalcaba, es lo menos que debe usted hacer ahora, si es verdad según usted, que ha recuperado el bien, y con ello, el bien hacer de todas las cosas. Es este el momento propicio para buscar y dejar a alguien en la dirección del Partido Socialista con miras de sociedad integradoras, con arreglo a los tiempos modernos en los que hoy vivimos aunque a trancas y barrancas, pero a Dios gracias, no son, los que vivieron nuestros abuelos. Usted señor Rubalcaba, no debe representar la candidatura para la presidencia de España, por los hechos que sólo usted sabe los detalles y los indicios la gran mayoría de los ciudadanos de España, esto que le digo es, únicamente mi opinión, pero que usted también sabe que comparten bastantes ciudadanos, usted por supuesto hará lo que estime oportuno como no podría ser de otra manera, en la difusa y confusa modernidad de la que presumen la gran mayoría de los que le acompañan en su nave, la cual se dispone a pilotar, pero que yo en absoluto entiendo, ni comparto ese tipo de modernidad en la que ya han comenzado a encajarnos con calzador a la gran mayoría de ciudadanos que nada por ese camino, pero que nada, de nada intuyo, nos vaya hacer sentirnos cómodos con el giro brusco y rasante sobre nuestras cabezas con su nave, que para su atención le recuerdo, que en forma de proyecto la pilota usted, señor Rubalcaba. Ahora que aún no está en su totalidad consumado el proyecto a llevar a cabo en su candidatura, he de decirle, que a pesar de los deterioros lamentables y desastrosos por los suyos y en complicidad de pequeños grupos separatistas y destructores de la Nación Española, también visible en la Constitución, en las Leyes, como no, en la economía, y por consecuencia directa, en la Democracia. No puede usted señor Rubalcaba , construir una sociedad en España, donde impere el mal, la destrucción, la separación, la prepotencia, las malas artes, ni tampoco forzando voluntades, pero que tampoco lo conseguirá comprándolas, aunque sean en forma de encuestas, entre otras cosas señor Rubalcaba porque ya no tiene euros suficientes, ¡los que sabemos los resultados que se obtienen en este trance, te lo aseguran! , que diría un antiguo romano, de la antigua Roma ante el Cesar. Llegando a este punto y como no sea que nos zambullamos en la ciencia ficción, e irónicamente yo crea, que como no sea usted un buen abducidor venido de otro planeta, ¡pues como que no lo veo que pueda conseguir el proyecto común que a buen seguro habrá firmado con los X que correspondan!.

                                                   Julio Barriga Carrasco