EN DEFINITIVA, LA BUENA SEMILLA DA FRUTOS BUENOS, LA BUENA SOCIEDAD HARÁ LA ELECCIÓN CORRECTA EN LA MISERICORDIA DE DIOS.

Desde la fe de mi Espíritu en Jesucristo nuestro Señor hijo de Dios Él único todo poderoso en el Cielo, y aquí en la Tierra donde está para establecer a los hermanos en sociedad de salvación en su Reino que con Él Espíritu Santo que recibimos en el mismo bautizo llevado a cabo y en su día indistintamente de cada uno, pero en el que todos quedamos con el deber encomendados en la misión para Éste como cristianos creyentes a ser, sacerdote, profeta, y Rey. Dice el señor: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, si no, que escala por cualquier otro lado, éste es salteador y un ladrón corrupto. Pero el que si entra por la puerta es buen pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, conoce a sus ovejas y las llama una por una y éstas, les siguen a Él porque conocen su voz, las cuida y no deja que ninguna se pierda, y si esto ocurre, la busca hasta encontrarla para no dejarla caer en las garras de lobos y buitres carroñeros. Porque tuve sed y me distes de beber, tuve hambre y me distes de comer, estuve desvestido, y me distes ropas, estuve enfermo y me visitasteis. ¡Quien cree en mí y, cumple mis preceptos vivirá eternamente! Esta es, palabra de Dios. Amen. Este escrito es de un hermano cristiano laico que ama a Jesucristo. EN DEFINITIVA, LA BUENA SEMILLA DA FRUTOS BUENOS, LA BUENA SOCIEDAD HARÁ LA ELECCIÓN CORRECTA EN LA MISERICORDIA DE DIOS. En definitiva, la buena semilla da frutos buenos, por consiguiente, la buena sociedad hará la elección correcta en la misericordia de Dios. En toda la historia de la humanidad, siempre ha habido quien se encarga de sembrar la cizaña o malas hierbas a escondidas, con alevosía premeditada y nocturnidad de gran oscuridad para no ser vistos a la luz de la sociedad que los delatará, pero que neciamente es la consecuencia recogida y prevista para éstos, como la cosecha a sus desmanes al ser su misma naturaleza el no preocuparse en sus ansias de disfrutar el momento inmediato, por tanto, el no querer por la impaciencia rebosante de sus genes apreciar lo evidente de los hechos cualquiera que sean los que lleven a cabo éstos, tanto del medio, o el largo plazo de vida, que ni lo escondido bajo tierra, ni lo oculto en lo oscuro permanece por siempre en tal estado de secreto, y tardando menos, o más tiempo, todo termina en el hallazgo, en el descubrimiento absoluto del daño cometido épocas, tras épocas y como también ahora en la contemporánea de hoy mismo por ejemplo, de casos nauseabundos latentes y ocultos con premeditación, y más los que escuchamos a cada hora en los “medios de comunicación” cometidos siempre por el mal-hechor que lo hace avariciosamente para su propio beneficio, y valga este aviso a incautos generosos en amistades con las que atropellan soberbiamente la dignidad del débil por desprotegidos, precisamente de quienes lo debieran proteger, y es que éstos si comparten, no quepa la menor duda es, o por no poder hacerlo solo, o si en un momento dado le conviene por cualquier razón estratégica y colectivamente, entonces sí, también “prestará” algo a sus semejantes con reciprocidad, por supuesto. En nuestra era, las décadas desde la “democracia” instaurada en la constitución de 1978 donde los ciudadanos, y hermanos incautos la mayoría por el exceso de confianza y de buena fe en todos por igual, y por el gran interés en olvidar lo más rápidamente posible las tragedias en las que nuestra sociedad española otra vez se vio envuelta con anterioridad por la violencia del mal insaciable de ciertos engendros que no son otra cosa que manadas, tribus, castas imperadas en el egoísmo, y el odio de la envidia con impotencia de descerebrados desacerbados aún similar al de la selva de la sobrevivencia del fuerte, frente al débil. 1ª La buena semilla cristiana está arraigada en buena tierra como es la española y la europea, y como en cualquier tempestad de cualquier punto o Nación del Mundo, siempre que a llovió escampó y tras las lluvias, ésta, auto-enraizó, y por supuesto sobrevive con la fuerza del Espíritu Santo del Padre todo poderoso que sabe escoger las condiciones propicias hechas a su modo y con lo que a Él le agrada, por tal, es buscar en el amor mutuo al prójimo del más humilde que necesita de éste calor, sin olvidar socialmente también en estos momentos de transiciones, que esto es siempre al agrado y voluntad de Dios, y que solo Él, es quien hace que las cosas sucedan con sentido de cómo es la sociedad de su Reino para con sus hijos que nos quiere con misericordia siempre, al acogernos a nosotros hijos pródigos al fin y al cabo, por tanto, España, como también Europa en la fe cristiana que es semilla de amor, de vida, muy fuerte y sin dudas mayoritaria en el Reino de Dios, con su fortaleza ensombrecerá sin dejar dar la luz directa de los rayos del Sol que por consiguiente debilitarán, y marchitarán con el frio de la oscuridad a las malas hiervas, quedando molidas éstas sin valor social, en pasto de pisoteo del ganado del campo. 2ª Una buena elección en el momento propicio y decisivo con fe para dar un giro de 180 Gº que te de él ajuste o equilibrio en el entendimiento del amor necesario y solidario con sí mismo, es por orden natural primero, en sí, porque posteriormente, en un breve tiempo notas, o te das cuenta, que quienes te rodean, o con quien socialmente tienes amistades casi del día a día sí recibes el afecto, que tu das a los demás, y éste se traslada por la inercia del bien y el buen hacer socialmente con los buenos hechos generando sociedad de confianza generalizada y de respeto, el que todos queremos como principios. Incluidos los situados, y es, en las altas estancia administrativas del estado público. Julio Barriga Carrasco.