Hermanas, y Hermanos. Mi, o nuestra es en sí, así en
mi alusión discernida o entendida, y por lo que fraternamente en mi agrado me complace
y comparto para con quien mismamente así también en su fe de cristiano cree que
ha de ser nuestra identidad cristiana, ésta es en mi percepción la natural y autónoma
pero leal al compromiso que he adquirido en éste Nuestro tiempo al abrazar en Su
misma reciprocidad de fe la Cruz de Nuestro Señor en Su Amor desde no hace ya
tan pocos años, allá 32 o 33 de mis comienzos, o inicios de conversión o
auto-reconversión al creer a Cristo resucitado dando por ello testimonio en Jesucristo,
Espíritu Santo, mismamente en Nosotros es La sensibilidad Misericordiosa del Padre
Santo que siempre en Gracia, o Dadivas, y ya en el entendimiento de lo de antes
con la ayuda de Las Santas Escrituras, Ésta fue en nuestras generaciones antecesoras
también en quienes de la Misma fueron precursores y como lo es ahora hoy a Su
agrado lo es en aquel que se acoja de buena fe en continuidad, siendo en ésta el
que se superan con Su Verdad en Nuestro bien que regenera espiritualmente de pleno
merecimiento a Nuestra Santidad en sí aceptada, por tanto es devenida de indistintas
y sucesivas generaciones de miembros Santos elegidos en la Gracia Divina a la
que recíprocamente nos debemos y es sin temor ni titubeos de tibios en los que
no se avanza por su falta de entrega, sino que son generaciones a las que hemos
de amar, respetar, con comprensión y ternura para sí porque entre sí, así contenidas
mutuamente es de ellas y en ellas que ya sin dudas por los hechos en sí vividos
y acepto en mi fe que sí se adquirieron La Divinidad que nos transfieren ya de
domitos, a Nosotros sí aún indómitos, y respectiva e individualmente nos aluden
en cada misión concreta Al Padre en la Sensibilidad de éstos sus Santos, a los
que en la Misma les hacemos si también como tal Santo, de precursor. San Juan
10: 16, y si como Misión asumida esto es y exige, sea para realizarla física y
espiritualmente procurando la constante evangelización de reconversión al
encuentro entendido y fraterno en Nuestros Hermanos en el ente de ésta misma nuestra
actual sociedad.
Porque Él nos
habita y somos Su Templo en Divinidad por la promesa a Nuestros Padres,
Hermanos todos en Él antepasados y es, La Nueva Alianza o puntos de encuentro con
los Mismos y referencia siempre renovada en Nuestro Señor y Padre Cristo-Jesús
Hijo de Dios, que nos guía dé Su Unidad Propiedad Infinita en Él Mismo,
indistintamente a cada una, y a cada uno al amparo de Su Luz en Su justa reconstitución
Divina con el proceso qué a Ti sí como Hija, o Hijo, que ama al Padre en
reciprocidad de Su Sensibilidad te renueva espiritualmente. San Lucas 12: 6, 7,
8, siendo y sintiendo cierto esto es a un solo punto por consiguiente del
encuentro de sí mismo que acoges al hermano si tal es desprotegido, así, en Sí
de cada cual, y en el que el mí, pasa a ser el Nosotros, al ser por tal caso la
satisfacción completa en la acogida mutuamente aceptada para en sí caminar juntos,
al mismo y propio punto de encuentro u misión, con tus Santos Éstos, que previa
y sucesivamente así también lo fueron antecedidos en Nuestro Señor de, Padre, Hijo,
y Hermano por tanto, y los que interceden unísona y respectivamente como tales,
y si en sí así lo es, será con tu arrepentimiento del uso infalible del mal, y te
muestras ya en adelante buscando el bien al agrado de Dios, tal es ser también por
fe en Cristo Jesús, Santo físicamente y en comunión que serás en percepción Espíritu
Triedro en el acompañamiento de tus Santos Hermanos mismamente de viaje y en
Sus dones de estancia u morada indistinta y recíprocamente de las muchas que Nuestro
Señor nos justificó en Sus enseñanzas y con Él Espíritu Santo en Ti, que
reconvertido, es en Cristo, o lo que es lo mismo, Cristo-Jesús a la diestra de
Dios Nuestro Padre, que te adopta, y por lo que ¡no es trino por tanto!, porque
Éste solo lo es, El Santo Espíritu Dios, y se encarna acogiendo solo a quien Él
Quiere como a Su Único Hijo heredero Divino, Jesucristo y Dios Padre e Hijo del
Hombre representado siempre en la Tierra.
Si como así
Tales Hijos, es en cada cual sí justificado a Su Agrado, en mostrándolo con los
hechos y, amándolo, testimoniándolo con Sus cosas Santas del día a día, que es Él
Evangelio que nos muestra Su Palabra, y Ésta, en entenderla, asumiéndola la pongas
en práctica con buenos hechos y en éstos, por Tal Es, Espíritu Santo en Tal o
en Cual Nuestro, La Luz en Divinidad a una constante renovación desde los
negativos ya realizados cuando éstos son ya sin mirar atrás, y a un sí o cambio
en tu proceder cotidiano, para continuar voluntaria y libremente realizándolos
en el caminar de su natural similitud aún, con los de sí mismo a la misión del
compromiso en tu Santa identidad propia, tu reino en Él, con tus votos de fidelidad
a Su Vínculo Natural Único, por tanto del Padre Creador Dios, en el Sacrificio propio
que es tu reconocida ofrenda nada más a Él, en quien te entregas de Amor y
Amistad en La Paz que recíprocamente es compartida sí asumiendo en Él Su
Amistad, Vinculo, y todo cuanto te ha confiado, La Vida Eterna en Él, en el que
indistintamente quiere y nos desarrolla Su Sociedad que Tanto y Tanto Él Ama, y
quiere porque así Ésta Es de Dios Omnipotente de todo lo Infinito, entendiendo en
sí a groso modo científicamente el (ente natural, físico, y Él Espiritual, átomo-micromiriádicamente
cósmico) que nos une indistintamente en Su Amor a Su Agrado familiarizándonos a Él, escogiendo de cada
cual a su compromiso y misión al sentirte Hijo Suyo así sabiéndonos en Adopción
Divina, y tal como lo fue, Es aun, en el percibir Su Amor y Amar sin prejuicio
alguno en Su Única Verdad aceptando Su voluntad en el acatamiento de Sus
Preceptos y Sus Mandamientos Naturales, porque somos también como tantos de Sus
elementos, Su Eterna Divina Creación al, “existir por tanto, y nada más que para
Él en Su Proyecto de Vida Eterna”, más cuanto que de Ésta seamos Misericordiosos
como Él Padre, y así sea acogida Nuestras suplicas en Su aceptación como Su
Hijo Querido que Ama Al Padre en Su Eternidad Unidad Infinita Generadora de Santo
Espíritu Misericordioso.
Así Ésta
Sensibilidad en Nosotros será no luchar en destructivas hostilidades en Su contra,
porque serías, una, semilla vana, o un parásito inmóvil contra su favor, o lo
que es lo mismo, estéril incrédulo espiritual, u sarmiento de Su Vid dañado,
contaminado, extraviado, el que se corta y lo quema el “Viñador”, Nuestro Padre
y Creador Divino de Todo lo Infinito, así
procediendo en el bien es ni, contra tu prójimo, tu hermano, tu hermana, porque
serías lo mismo, sino por contrario, ser o sentirte amado en parte y proporción
indistintamente, en definitiva miembro ejercitado activo de Nuestro Amado Padre
Jesús, Dios Único en todos Éstos, y en sí mismo asumir el ser por consiguiente tu
pertenencia en Su porción Natural Correspondiente, Su Hijo coheredero para en tu
bien que lo será en remontando hasta la plenitud de lealtad desde tus
circunstancias mismamente, y en éstas, la luz autónoma devenida del Padre que te
ilumina._ Y si en las mías que son pobres y humildes circunstancias pero de
experiencias propias, las percibo en alusión que son en Cristo, mostrándonos en
Él de sus hechos indistintamente de Su Verdad delatadora en cada cual de mi
prójimo, y en mí propiamente porque al compartirla no la podemos por tanto, y
ni puedo por consiguiente negar en mí fe de Cristiano, en Cristo, siendo así por
cuanto en lo que a mí respecta, Ésta fe es en Él Padre a quien nos debemos
todos y cada una, y cada uno, de Sus Hijas e Hijos, y es Él quien todo lo tiene,
de quien todo es, lo dispone y transfiere en quien quiere, cuando solo Él
quiere, y él que sea para mostrar y testificar en Su Nombre Santo, Su Verdad
Santa.
Por tanto es en Él, si aún estás en pie
y ya sin espejismos y ni de vanidad alguna:_ Que nos dice aclarándonos Él Rey
Salomón en, Vanidad de Vanidades. Eclesiastés 1:2, tú sé humilde, fiel, leal en
sí y con los de tu fe, tu Hermana, tu Hermano, tu Madre y tu Padre si éstos son
en ésta misma fe, lo son o es también acogiéndolo, indistintamente cuando uno de
los mismos falta en la presencia física de entre Nosotros, lo es contigo en una
sensibilidad de alusión desde sus diversas o unidad estancia, o morada del
Creador, y en continuidad mientras lo tienes junto a ti, sin vacilar se silencioso,
calmado y pacífico, ahí en la Divinidad de lo natural sin temor a la Verdad que
es Justa La de Nuestro Señor, que es en la misma y como el ser y sentirte, la lluvia
cuando llueve, torrente cuando lo es, niebla, o nieve, hielo y viento, o éste, en
tempestad de relámpagos, rayos y truenos incluso cuando levanta tan enormes
olas en él mar increpado, y así en movimientos sísmicos en partes de la Madre Tierra,
o en expulsión del fuego volcánico encolerizado de las entrañas de nuestra “Madre
La Tierra Virgen que nos engendró en la Vida con el Soplo Divino a Adán Padre
Nuestro” y después carnal ya según designio en Espíritu Santo del Creador Dios
Padre Santo Él Espíritu Divino, calentada por el Sol del día y así, incluso en el
calor de calma o calima sobrenatural, que es concluyéndose en sí la misma
naturalidad vista en dimensión de sensibilidad, a hermanas, hermanos, que también
nos acompañan así regulando todo lo Infinito a Su Agrado si en bien natural del
Amor, la Paz, y la Misericordia de Dios que contempla y procede en Esto que ya
Creó. Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien. Gn 1. 31. ¡Que hasta
ahora que el entendimiento social fraterno ya es gozo, con poco más en nuestra satisfacción
solo fuese la Luna de noche maravillándonos con su esplendor!, porque si para
mal, en negativos somos todas, y todos en su conjunto cosas, materia en, Su
Propiedad infinita, pero Dios es Amor Infinito y nos Ama, y es a Su voluntad
Misericordiosa también sea en reciprocidad, la calma, Su Calma, y Gloria de Su Vida eterna en sus Hijos
Amados, identidad que la percibes en Su protección Divina, que en Nosotros es Su
Luz en alusión de fe Él Hijo, en Dadivas de La Divinidad, siendo aún Ésta sobre
todo muy personal como lo fue siempre hoy también, en Sus predilectos y mayoría
en Sus pobres y protegidos en Espíritu Santo, reconocidos como restos nómadas del
pueblo Amado que pisarán los umbrales de Jerusalén hoy, Él Velo Divino de Su
Templo Celestial que ere Tú, de las Tribus de Israel, desde su liberación de
Egipto, hasta los liberados de todas las ultimas guerra y contiendas hasta
ahora conocidas, y desde Rubén, el hijo mayor, su hija Dina, y hasta Benjamín,
el hijo menor de, Jacob y su Amada Raquel, porque lo estamos de entre todos los
suyos e indistintamente de sus Dones en Sus Estancias, Moradas todas de Dios, que
Éstas es acrisolándose en sus pruebas indistintamente definiéndonos en sí para
un Nuevo Mundo en Su Reino, con sus ya de antes redimidos, la superación en él
perdón Divino en Cristo-Jesús, por lo que como así mismamente también del Espíritu
Santo entre éstos, es en el rico merecedor y fraterno que comparte y ayuda, que
es honesto, paciente, sacrificado, leal, ilusionado, honrado, esperando su
Gloria eterna renovada con sus dones siempre en Él Hijo del Padre Santo que lo
acoge, y siendo de la Morada Divina inmensidad del Padre Creador, sea Éste, o
no con su favor de gracias otorgando su ayuda también como prójimo, no solo al
congénito hermano familiar, siendo en
definitiva para Tal que lo es socialmente, y en todo ello La Naturaleza Divina
la Auténtica Vid semilla de Dios, para en Nosotros sus Hijos, Su Iglesia Santa,
Su Reino en Ti que Él confían para en un solo y Mismo, Amor, Paz, y
Misericordia solo a Su voluntad si Ésta es Recíproca con la perseverancia siempre.
Se Tu, porque eres Hija, Hijo de Dios._ Como nos dice, San Josemaría de
Balaguer en (Camino 7.) No tengas espíritu pueblerino.
-Agranda tu corazón, hasta que sea universal, "católico". _No vueles
como un ave de corral, cuando puedes subir como las águilas._ El Vínculo de las
águilas con Dios para sostenerse y continuar ascendiendo está, no solo en la
fuerza que ésta el águila, ejerce con sus alas sobre la fina capa atmosférica del
aire vital terrestre, sino la misma fuerza recíproca también y de ésta Dios,
sobre las alas del águila que la sostiene elevada. ¡Que así sea! Amen.
Feliz
Navidad 2016, Natividad,
Nacer, o lo que es lo mismo, crearte de una nueva vida día, a día desde
Él Niño Jesús en Sí. Un fuerte abrazo para todas y todos mis amigos, hermanas y
hermanos en Cristo-Jesús.
Julio
Barriga Carrasco.
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