Tú y de entre Él Todo, e indistintamente también, Hijo de Dios.

 

Tú y de entre Él Todo, e indistintamente también, Hijo de Dios.

Tú y de entre Él Todo, e indistintamente también, Hijo de Dios, Señor y Padre Nuestro Jesús-Cristo, Humanado, Resucitado, y qué en Cristo-Jesús y Concienciado en Sí de ello por Tanto, yo os lo digo en Experiencias, tanto físicas, y como en Espirituales, Es, Su Espíritu Santo Él, Morador y Creador Único, del Santo Espíritu Divino de Todo lo Infinito en La Vida de Su Eternidad y a Su Agrado, nos Reconduce en los Preceptos y Sus Mandamientos, y, a Cómo Tales, en Él, él Imperativo, y, La Verdad, Generación, tras Generación, y Qué Nosotros Sí Acogemos de Su Santidad contra el pecado Originario en La Misma, y Vida, que no Es Otra qué La Suya del principio de todos los tiempos, y, desde entonces, y para Nuestro Bien Juntos a Él a Corrección, en Cristo-Jesús, que Es Quien nos la Personaliza en Propiedad Suya, y Adopción, Unidad, e, Iglesia Católica Santa y Romana, aún y, Vida de Eternidad, e Hijos Así, Legítimos y Amados de Su Amor en Su Paz, con el Encuentro, de Esperanza y Caridad en Misericordia Espiritual, y desde el que, Espiritualmente, lo Repito, y os lo digo en Cristo-Jesús, sin Él Mismo, en Sí, y como en él de en Cada Cual, qué sin, su Conversión, y Ésta, en sabiéndose desde los Buenos, y los no tanto, a los Mejores en Suma, u, Unidad, Predeterminantes, porque no le es, no será posible en contradictorios, u empecinados, el alcanzar y ni ver, ni oír, u Percibir, La Bondad de Su Gloria en La Tierra, Vivificados, ni Resucitados de Su Espíritu Santo a La Derecha del Padre, y Juntos a Él, que Es La Meta, el Cisma, Conocerle en Su Santidad, y en Generación, tras Generación, que con La Trasmisión de Corazón a Corazón y en Él Bautismo él Inicio del Uno/a, y La Aceptación de Su Sensibilidad, u Divinidad, Santidad, Continuidad, Él, en Vinculo y La Amistad con Su Resurrección, Espiritual, Un Alma, y de Su, Él, También Reino de Cielo, y Tierra, pues, También Somos Luz, de Su Luz, y por Tanto, Hijos de Su Luz, o sea, Clarividentes, en Trasparentes, Tal Cual y Cada Circunstancias, porque lo Es a Su Agrado y Para Salvarnos en Su Eternidad, Vida Espiritual y Moradas Suyas Regenerativas de Su Gratitud en Cristo-Jesús, Hermanos y Hermanas.

   No os dejéis engañar fácilmente, él Espíritu Santo Señor Nuestro, nos Habita. Caín fue Labrador, Abel y después de él Nuestro Hermano, el tercer Hijo de Adán, Set. Ganadero, y por Tanto, ya Somos y por los Siglos de los Siglos y También al agrado del quien y a tal, Agricultores y Ganaderos e Integrados de Su Evolución en algún Modo, Divinidad, Perdonados, del Cainita-Iscariote Judas, el qué se reveló y nos vendió, por treinta monedas de plata, y como antes, y así, degenerando, por un plato de lentejas, Esaú, su primogenitura, a Jacob, por lo que fue en, Set-Adán-Jesús-Cristo Resucitado Humanados en Él Mismo, pero que no, y jamás, del demonio, ni los satánicos, y ni satánicas, de Modos y Maneras en qué sí en Siendo de Junto al Padre Santamente y También Luz, cada Cual de Su Condición, Es, Sanador, y Evangelizador de Ésta Su Luz Sobrevenida y en el entender, él Comprender Verte, Sentirte, Santo, qué Incluso, y si con las ventanas y puertas de tu Casa-Morada-Familiar, de en par, en par, y abiertas de Dignidad, o Sea, que ni para presumir, y ni para avergonzar, Palpables a La Vista, y al Oído, con cuanto hablamos, ellos y siempre mayoritariamente, verán de Frente y desde fuera, Mismamente a Ésta Verdad, Luz encendida y en lo alto que se vea tu Ser, Honradez en Santidad, qué sin embargo, Nosotros y en dentro de Casa, veremos También y Claramente, por las mismas y en Reciprocidad, a la desgracia de su mentira, desgarradora de todos los males y producidos por él demonios, en menos precio, y desprecios, que también y por consiguiente, y a quienes se dejan ayudar, y se merecen el ser ayudados por la Misma, a como el bulmerán en alguna humildad de atisbo, u percepción, aunque en encuentros, y, o no, contra el pan, y circo, pero comprados, y que en contrición e indistintamente, hermanos y hermanas, y porque los somos Familia de Su Morada, Un Alma. O Sea, que Dios nos Da, y que también nos puede quitar, cuanto nos dio, en él pasado, o más aún, incluso, por nuestra ignorancia al no saber reconocer Su Paz, Su Amor Misericordioso y sin Discernir y siempre, o lo suficiente, en busca a Su Posicionamiento, no en degenerando, y de entre Las Cuatro Predominantes Generaciones en cuantos estamos presentes, Así, unos con la Misión Cumplida, y Gloriosos, otros, en ociosos y concupiscentes, y Los Sobrevivientes, para en Su Agrado y de Plena Libertad, Divina Providencia. Dicho Esto, Cada Cual, en Su Casa, yo en la de mis suegros, con mi mujer y mi hija pequeña, y Dios, en la de todos y cada, Uno. Apocalipsis. Cp. 22. Vs. 11 al 15.

                                                                  Julio Barriga Carrasco.

 

  La Oración y qué en un Principio, la inicié, inspirada tal para en una canción, y qué os la pongo y de nuevo También, en éste Propio escrito, para qué en la razón, qué en aquel, u aquella, le vea la gratitud, y que en Tal nos la ofrece Él Señor, También le pueda, aparte de la oración, qué También quedará Tal y como ya la conocemos, a adaptarle, una música, acorde a Su Respeto, y Agrado de, sus Preceptos, y Mandamientos, y en Conciencia Mismamente en la Confianza de mi Fe,

Gracias Señor Jesucristo Hijo Único y Querido Divino de Dios Padre Creador Divino

 De todo lo Infinito en Su Santo Espíritu, Gracias de Nuevo Señor por mostrarme

 Al Padre Creador Nuestro, y mantener mi Plena Libertad en Conciencia aún También

 De éste Mismo Nuevo Momento, Postrado Ante Ti desde mí Gran Amor, y La

 Confianza en mí Fe que Tengo Para que me instruyas a Tu Voluntad, En la Forma de

 Tus Preceptos y de Tus Mandamientos, Porque Solo Así Y en él Calor de tu Inmenso Amor Y Misericordia,

 Pueda Cumplir La Misión de Tu Mandato, que Es por Ti Dispuesto desde el Principio

 De Los Tiempos, en Cada Una, y en Cada Uno, Indistintamente de Tus Hijas, e Hijos, que como Tal

 Quiero Voluntariamente y acepto yo La Mía que por Tu Gracia Divina me Corresponda

 Llevar a Cabo En Tu Divina y Santa Gloria, Tal y como Era en él Principio lo Es ahora y lo Será por Siempre, Gloria al Padre, Gloria al Hijo, y Gloria al Espíritu Santo, como

 

Era en el Principio lo Es Ahora y lo Será por Siempre y por los Siglos de los Siglos. Amén. ¡Que así sea! Amén. Amén. Amén.

 

                                            Julio Barriga Carrasco.

 

Así Católicamente y con Éste Mismo Espíritu nace, Él Credo Largo como es conocido en Nuestra comunidad, Cristiana, Tal, como el Credo Católico, y él qué en Sí, y así en la confianza de mi Propia Fe en Jesús-Cristo me Profesa en Su percepción que me Alude, percibo y Creo. Y a diario lo medito en Discernimiento junto con Las Oraciones en Las que Creo y Vivo.

Creo en un solo Dios padre todo Poderoso.

Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,

nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz,

Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado,

de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; qué por nosotros,

los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra y gracia

del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;

y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;

padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo,

y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar

a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo,

Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con él Padre y el Hijo

recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.

Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.

Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.