¡No os confiéis en demasías Hermanos y Hermanas, él pecador u errado inconsciente e indistintamente siempre corre impaciente en más pecado y tras pecado, error tras error!

 

¡No os confiéis en demasías Hermanos y Hermanas, él pecador u errado inconsciente e indistintamente siempre corre impaciente en más pecado y tras pecado, error tras error!

¡No os confiéis en demasías Hermanos y Hermanas, él pecador u errado inconsciente e indistintamente siempre corre impaciente en más pecado y tras pecado, error tras error!, hasta qué y él mismo en él tiempo nos alcanza en, Él, Momento, Conversión u y Llamada, o no, si en más y empecinado mismamente donde ya paras, cae el cuerpo, y tal cual seas, marcas, aptitud, qué y en Cristo-Jesús Resucitado, u y en Acogida Él Espíritu Santo de Dios Su Santo Espíritu Divino en Todo Su Infinito Es Uno Solo, y Único, Un Alma, Unidad u Continuidad en Su Santidad en La qué Física, Espiritual e indistintamente Formamos y Conscientes Su Cuerpo en Una y Misma Santidad, Reino e Iglesia Santa Católica y Romana. ¡Hermanos y Hermanas!,  Constitucional y Democráticamente en éstas pasadas elecciones del día 28 de mayo, y en intenciones ateas en los actuales gobernantes plebiscitadas en su propio interés personal e indistintamente, por los mismos, que por alejados libres y voluntariamente nada tienen que ver así, con quien y Católicos Creyentes aunque y no en pocos Latentemente de entre el bipartidismo oculto qué y también ya es él derrotado en éstas, tal qué hemos ganado los Creyentes dé y Nuestra Propia Vida Eternidad Posicionados dé Las Experiencias e Indistinta  Propias Vividas y más Ancestralmente Expuestas en Un Mismo Recuerdo y Posicionamiento con La Verdad Defendida Voluntaria y Libremente También, Frente a la mentira de y con premeditación y alevosía siempre en intenciones insistentes y malignas u y degenerativamente en que no cesáis de increpar cómplices con el mal infecto entre incrédulos y ateos, por el que te convence y no entras, no cruzas Él Cisma, auto-realzado de entre la susodicha y mismamente legítima de éste fortalecido y desorbitado mal expuesto, a la vista, y al oído, dictatorialmente sin rubor alguno solo para con y el del cada cual sabiéndolo el mismo que se vuelve atrás dispuesto a coger la migajilla dé lo efímero ofrecido sin reproducción que y de algo valga, sino que en imitando gestos sin crear y solo, es del seguidismo e inconsciente u y absolutista en cómplice de añoranzas a la que vuelves con menos que mostrar al Padre, sin Alma, desparramando, qué y sí consecuente e indistintamente te implica con Su Santa Fe, Es También hoy Constitucional y Democráticamente Consciente para con Su Misma Fe, en Él, Reino e Iglesia Católica dé y Nuestra Hispanidad, Patria-Familia, Trinitaria y Santamente Bautizados, en Su Comunión y Confirmación definitiva dé La Misma Primordial, Hijos e Hijas e Indistintamente Amados de Dios, Un Alma, Unidad, Espíritu Santo. Amén.

                                                               Julio Barriga Carrasco.

 

Esta Oración, es la Primera que y todas las noches al acostarme y tras   relajar la propia tensión del cada día, qué y algunos días, es en más, y otros también más livianos. Y que comienza así.

    Por él Amor, la Paz y la Fidelidad, la Lealtad, con Ilusión, y Bondad dé Misericordia en Caridad Espiritual, Divina Providencia, en Constancia, e Insistencia, Persistencia, y Perseverancia al Encuentro, Respecto, a Todo lo Debido a Tu Reino, Señor Dios y Padre Nuestro, Padre mío qué estás en Él Cielo Junto al Padre Creador de Todo y lo Infinito Divino con Tigo. Mi Dios. Amén. Amén. Amén.

Y ésta, la ya conocida, Tal.

La Oración y qué en un Principio, la inicié, inspirada tal para en una canción, y qué os la pongo y de nuevo También, en éste Propio escrito, para qué en la razón, qué en aquel, u aquella, le vea la gratitud, y que en Tal nos la ofrece Él Señor, También le pueda, aparte de la oración, qué También quedará Tal y como ya la conocemos, a adaptarle, una música, acorde a Su Respeto, y Agrado de, sus Preceptos, y Mandamientos, y en Conciencia Mismamente en la Confianza de mi Fe, “Tercer Coro”.

Gracias Señor Jesucristo Hijo Único y Querido Divino de Dios Padre Creador Divino

 De todo lo Infinito en Su Santo Espíritu, Gracias de Nuevo Señor por mostrarme

 Al Padre Creador Nuestro, y mantener mi Plena Libertad en Conciencia aún También

 De éste Mismo Nuevo Momento, Postrado Ante Ti desde mí Gran Amor, y La

 Confianza en mí Fe que Tengo Para que me instruyas a Tu Voluntad, En la Forma de

 Tus Preceptos y de Tus Mandamientos, Porque Solo Así Y en él Calor de tu Inmenso Amor Y Misericordia,

 Pueda Cumplir La Misión de Tu Mandato, que Es por Ti Dispuesto desde el Principio

 De Los Tiempos, en Cada Una, y en Cada Uno, Indistintamente de Tus Hijas, e Hijos, que como Tal

 Quiero Voluntariamente y acepto yo La Mía que por Tu Gracia Divina me Corresponda

Llevar a Cabo En Tu Divina y Santa Gloria, Tal y como Era en él Principio lo Es ahora y lo Será por Siempre, Gloria al Padre, Gloria al Hijo, y Gloria al Espíritu Santo, como

 Era en el Principio lo Es Ahora y lo Será por Siempre y por los Siglos de los Siglos. Amén. ¡Que así sea! Amén. Amén. Amén.

 

                                            Julio Barriga Carrasco.

Así Católicamente y con Éste Mismo Espíritu nace, Él Credo Largo como es conocido en Nuestra comunidad, Cristiana, Tal, como el Credo Católico, y él qué en Sí, y así en la confianza de mi Propia Fe en Jesús-Cristo me Profesa en Su percepción que me Alude, percibo y Creo-Eternidad. Y a diario lo medito en Discernimiento junto con Las Oraciones en Las que Creo y Vivo Aludido.

Creo en un solo Dios padre todo Poderoso.

Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,

nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz,

Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado,

de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; qué por nosotros,

los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra y gracia

del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre

y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato,

padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo,

y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar

a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo,

Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con él Padre y el Hijo

recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.

Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.

Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.