¡Reciprocidad en el amor natural ganado, por consiguiente!

Desde la fe de mi Espíritu en Jesucristo nuestro Señor hijo de Dios Él único todo poderoso en el Cielo, y aquí en la Tierra donde está para establecer a los hermanos en sociedad de salvación en su Reino que con Él Espíritu Santo que recibimos en el mismo bautizo llevado a cabo y en su día indistintamente de cada uno, pero en el que todos quedamos con el deber encomendados en la misión para Éste como cristianos creyentes a ser, sacerdote, profeta, y Rey.

   Dice el señor: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, si no, que escala por cualquier otro lado, éste es salteador y un ladrón corrupto. Pero el que si entra por la puerta es buen pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, conoce a sus ovejas y las llama una por una y éstas, les siguen a Él porque conocen su voz, las cuida y no deja que ninguna se pierda, y si esto ocurre, la busca hasta encontrarla para no dejarla caer en las garras de lobos y buitres carroñeros. Porque tuve sed y me distes de beber, tuve hambre y me distes de comer, estuve desvestido, y me distes ropas, estuve enfermo y me visitasteis. ¡Quien cree en mí y, cumple mis preceptos vivirá eternamente!

    Esta es, palabra de Dios. Amen.

       Este escrito es de un hermano cristiano laico que ama a Jesucristo.

¡Reciprocidad en el amor natural ganado, por consiguiente!

¡Cuándo caigas en la cuenta de que eres amado por el prójimo

éste que ha visto de ti por el amor natural que desbordas,

y por tal correspondido!

 Solo entonces definitivamente comprenderás que

buscando en sí, tienes tanto amor en tu corazón generador de éste,

para entregarlo sin límites y sin que en absoluto se agote

dándolo con cariño a tantos que lo necesitan, y para en

consonancia mutuamente sentirse queridos, respetados,

respaldados como a uno más de tu familia de la más allegada

a tu corazón incluso, ¿Por qué no?, de las que acobijas con ternura

en signos de protección. ¡Porque esto! es lo que Jesús dio como

lección a su propia familia genética, hermanas, hermanos, tíos,

que su familia es mucho más amplia, si se es cristiano en Él.

                              Julio Barriga Carrasco