¿Les sorprende, sí?

¿Causa sorpresa entre la casta política del bipartidismo en ambas ideologías, y también en los nuevos partidos presentados y llegados como alternativa a éstos, de los resultados electorales y el mismo comportamiento de quienes se han quedado en casa sin votar, votado en blanco, o nulo, y por la subida significativa de la llamada extrema izquierdas?

¿Causa sorpresa entre la casta política del bipartidismo en ambas ideologías, y también en los nuevos partidos presentados y llegados como alternativa a éstos, de los resultados electorales y el mismo comportamiento de quienes se han quedado en casa sin votar, votado en blanco, o nulo, y por la subida significativa de la llamada extrema izquierdas? ¿Y a ustedes amigos de Facebook también les sorprende? Pero en absoluto en lo que a mí respecta, por lo que he podido, y puedo observar del comportamiento pasivo incluso extremo, al abandono en demasías del uso cristiano ya conseguidos de tantos siglos, pero hoy por consiguiente perdidos en casi todas sus formas en las administraciones del estado español, excepto aún en donde por imperativo se ha de leer, podría decir, y raro es ver en un muy pequeño e insignificante porcentaje el gestos que se puedan dejar notar, o se pueda fácilmente detectar, captar, y mucho menos despejar las dudas inminentes que te dejan surgir en esta pequeñísima minoría discriminados por la corriente salvaje en las formas violentas que cada vez más vuelven a reproducirse en nuestra sociedad, y de manera directa coaccionando, aunque eso sí voluntariamente al ceder por falta de fe de esté que está haciendo de alguna manera sus declaraciones, o exponiendo al respecto el programa, o proyecto político, o en cualquier simple tema social en un momento puntual de un día cualquiera del año, y ya sea éste, aquel, u otro, pues esta es otra tendencia latente en la que se está pujando seguro que inconsciente pero socialmente sin más y al alza, dejando denostados, mermados los principios si, quien habla, o lee es, declaración de un cristiano en conciencia y convencido como practicante habitual, etc., teniendo en cuenta de que estamos en una Europa, y concretamente en un país España mismamente, de principios y raíces auténticas del cristianismo, ¡quién lo diría!. Siendo esto así que a la vista de lo mostrado por la clase política en general, por el complejo y la timidez con la que nuestros dirigentes políticos y también los aspirantes de lo mismo, se desenvuelven incluso aun sin sonrojo, asumiendo cómodamente su actitud en el espiral de los nuevos tiempos que al parecer, ya no pocos han embarcados sin reparo por lo que es también su condición, agarrándose, motivándose, o inspirándose idolátricamente a personajes, o frases hechas de al parecer sus ídolos de cierta fama al menos para ellos reconocida, pero la mayoría, y puedo decir también social, que así de endiosados los ven a los tales, por consiguiente, también en sí se auto-verán reconocidos. Pero nada más lejos están de la realidad en mi opinión y utilizando un símil taurino, quienes flaquean en tablas, pues solo Dios en su hijo Jesús, y Éste en nosotros con conciencia del Espíritu Santo, y sin olvidar que junto con la parte del mal demoníaco que nunca cesa de acosar y que mismamente en proporción le dejes a éste último para tu acomodo de vida al gusto, en definitiva de la sociedad ¡Que podrás buscar hasta desfallecer con tu derecho y tu libertad personal por supuesto, y aun así, no encontraras!, ¡pero sí, encontrando a Dios! la Libertad, con mayúsculas que es la de un cristiano jamás con nada, ni con nadie la puedes comparar, ni en el respeto mutuo, ni en el amor al prójimo, ni en amor por la educación de lo natural, y esto por la misma naturaleza del que estamos hechos todos, que es por nuestro Padre creador de todas las cosas y Él único Dios.

                                                 Julio Barriga Carrasco