En Cristo-Jesús, no me cabe un nuevo pacto de la Moncloa

En Cristo-Jesús, no me cabe un nuevo pacto de la Moncloa. En Cristo-Jesús, tampoco me cabe un nuevo pacto de la Moncloa, y ni él qué se debiera aceptar, ¿Porque esto?, podrán preguntarse y no pocos ciudadanos, victimas del arrastre premeditado de las tan antiguas conjuras contra la Fe, él pecado. Es entre otras tantas, y más fundamental, él qué los pactos de la Moncloa del 1977. No menos, y porque al ser los pactos que determinaron con un entendimiento primordial en él qué se implicaron, a Tal, cómo que fueron los elementos básicos que consagraron de algún modo a la estabilidad y viabilidad que hoy firmemente podemos contarlo ilusionados y constatándola Viva presencialmente él estar ablando democrática y pacíficamente de una Democracia ya Consolidada en la Paz, y que nos marcamos todos así en La, Constitución de 1978. y por lo qué, es el que, se nos pasa a ser, de los pactos, a, Él, Pacto, y él, qué nos mantiene juntos aún, justo en donde estamos hoy misma y circunstancialmente, de nuestras propias condiciones de las cuales llegamos, del, choque generacional, por consiguiente, él qué si se nos olvida, el que fuimos invitados a la misma, sería socialmente estar aún peor, de lo que pudiésemos, ni tan siquiera imaginar, al respecto.

   Mí Fe en Jesús-Cristo Resucitado, y a como Redimido en Él, y Conciencia, que Es La Propiedad, por lo que al ser Hijos de Dios y Propiamente coherederos suyos, Percibo, somos Hijos de Toda Su Propiedad, o lo que es lo mismo, Hijos de Propiedad Espiritual, y que nos otorga en Su obediencia, bondad, y humildad ordenada Misericordia, a las demás También.

  Por lo que la propuesta que nos hace del grupo encajado y formado por él presidente del gobierno del, Estado Español, y sus socios de un mismo interés, y para en él mismo, que sumarán a los de otros tantos más, misma e indistintamente, y junto con sus votantes, cómplices de algún modo, no optante también, al respaldarlos en votándoles así en todos sus contenidos, y sin tanto reparo por consiguiente, y que sumarán unidos más de lo mismo, si a tal es, ésta propuesta que quieren elevar, y el que se les respalde a ciegas su proyecto, vasado de lo efímero, y sin más, para hacer, u deshacer, cuanto a los mismos les diera la gana de sus concupiscencias, y tanto más, en cuanto que es mucho, lo que es, que nos separa, y que no unen, ni lo más mínimo, a él gran abismo, con respecto, a mí Único Dios Jesucristo Humanado en Sí de Él, Padre y Señor Nuestro, qué ni en las formas, y ni las maneras del caminar en la Vida se asemejan, pues éstos, y sostengo así mi Propia Fe, de no amar igual a dos dioses al mismo tiempo, en la cual Yo Sí Camino y Creo en modo Propiedad Espiritual y Santidad, y a tal Es qué defiendo con mi Corazón, que Es él Suyo.

   Y cual, a cómo en él qué de aquellos y que también tienen defendidos u ganados ya, sus propiedades físicas, de cualquier tipo decente, e indistintamente de cada cual, y porque a como, y de que, modo las mantienen, u mantendrán, solo Es en la qué les queda en la Conciencia, y la qué les tomará su descendencia, y Tal, a la que se ha de rendir cuentas en Su propio momento, todos y cada una, y cada uno, sin dudas, pero al respecto, queramos, o no verlo, aún son sus propias, e indistintas propiedades, valga la redundancia, Suyas, de Él Mismo, por Tanto de Dios, y que a las cuales, los socios del gobierno de España, y él mismo presidente al respaldarlos, en queriendo aun y así tirar para adelante, con la evidencia de miras, más bien de atropello de la propiedad privada, y claramente, es en él expresado, y matizado por él vicepresidente del gobierno de España y que lo persigue como principios de su grupo, y que a la vez éste, lo será diversificando para defender a otros superiores a los que les han de rendir sus honores.

   Que es por otro lado, cosa improbable ya que de no ser, en el Propio consentimiento, u él autorizado del mismo Rey de España, Felipe VI, y que en cualquier caso, y porque entonces él que sería complicidad con éstos, u como poco, y de nuevo tal en algunos también de los suyos, la traición a su Pueblo, y la traición a sus Propios antepasados, en mí discernir, por Tanto, Es el estar aún y como vengo defendiendo, en el mismo continuar y que tantos ya conocemos, en la Vida Propia de cuantas transcendencias, nos han precedido en tantas, y tantas veces, y generación, tras generación que nos motivamos entre sí de Él, lo que ya no creo que sensatamente, y también por otro lado, él que pueda suceder más, porque mismamente ya ésta, y en Cristo, no es nuestra guerra, sino en él caminar Santamente, en Santidad, u por contrario, él apostatar a la misma.  

   ¡Propiedad!, que lo Es tanto, lo físico conseguido, como lo es, Espiritual, por lo que el lucro de lo ajeno está, y así en cada cual, de su natural en lo maldito, tanto en queriendo coger a la fuerza, u contra la voluntad, u expropiar sin un debido formulario legal, a indemnizar, así inmuebles, viviendas, fincas rústicas etc., elementos de proyectos de Estado, por supuesto y siempre, al que lo tiene, como por contrario, al que no tiene, nada, de nada, y pasándose de rosca, en usurpándoles, aunque por él voto, su voluntad, de su pobre espíritu y por consiguiente los pobres muy, demasiado utilizados. Como decía mi amigo, Pedro, Galapero, así llamado de apodo, que a la mínima nos soltaba aquello de, para la guerra, valen todos, el que no vale para matar, vale, para que lo maten, ¡¿expresivo no?! No os engañéis en sí más aún, hermanas, y hermanos, él sentido originario de los Apóstoles, El Eslabón Generacional, del Santo Credo Apostólico fue “degollado, u guillotinado, separado del tronco y por fases social entremezcladas, con persecución constante e incesantes, por un porcentaje de entre los increpantes, terrorífico y sistemáticamente entremezclados, organizados, desde entonces contra la Vida e iniciativa aunque hostil, libres y voluntariamente también, y que no han cesado de intentarlo, unos en más, y otros en menos, u diplomáticamente otros, así de generación, tras generación”, Hechos de los Apóstoles Cp. 4 Vs. 32 al 37. Y Cp. 5 completo. Pero también desde entonces la Conversión y multiplicación de la fuerza y la confianza de la Fe Cristiana, qué en posterioridad es Católica y Santamente Su Camino Continuidad, e Iglesia Santa de Jesús-Cristo, en Él, Un Alma. Y Su Reino.  

                                   Julio Barriga Carrasco.