Señor Presidente del Gobierno, del Estado Español, Pedro Sánchez. Sí que ha de saberse en sí, en él primordial, y ya sabedor en mí Percepción del hecho conspirador en sus intenciones, y las asumidas en sí y del Partido Socialista cómo su, “Caballo de Trolla”, y secuestrado, al parecer, qué mientras no nos lo demuestren sus votantes así callados son cómplices, física, y mismamente de entre los bienintencionados en éste sentir social, pero es por su presunción más bien presuntuosa. El que Percibo en sí, ¡Insisto!, en Conciencia, de su propio auspicio en acogiendo a sus encantos comuneros, y al mal, y que tampoco nos lo disimula, y ni quiere en fin notoria, y concupiscentemente en perseverando con ahínco, y cómo mismamente y así también en las de sus socios e imperantes de sus tramas sistematizándolas conjunta, u conjurada-mente, aunque, es usted él responsable primordial, consciente, u inconscientemente, pero está y de su mano, él que indistinta y mismamente, camuflado en dentro del mismo panorama idolátrico, e ingeniado a cómo él refugio, escudo, u bunker, y en defensa a los procesos sentenciados ya en lo judicial, inmoralmente contra él Estado, al que se le contrapone en litigios, aún abiertos, y sin el concierto en sí aceptado democráticamente de la otra parte Real, que así paciente y nacionalmente los damnificados horrorizados nos defendemos de su actitud, la que sufrimos aún de su traición, heredada de su predecesor, Rodríguez Zapatero que lo enmarcó en renovándolo al propio y mismo proyecto, a la vez ya devenido de generación antepasadas, pero que no tan pasadas, como tampoco olvidadas, y por consiguiente, como él testigo de lo fatal, y la muerte con él terror que ya se comenzó entonces, y en la exclusiva auspiciada en sí en asumiéndolo usted, Señor Presidente, como lo es ya propio, y suyo.
Qué Es en sí y también, Propia y particularmente por Aludido en Cristo a Su Santidad, de su mal hacer con despistes programados y desconcertante pero premeditadamente, y, ya sea, en la inconsciencia, u la maldad, lo es de su lucha particular, nada democrática y así de nuevo la misma que nos la expone delante hoy, cómo por así decir, “son lentejas”, u lo que es al parecer lo mismo, sin alternativa, que le apetezca ofrecer, y ha como él progreso suyo, pero el que sí ya conocemos sobradamente, él que lo es, nefasta, de muy ventajista y sectario, con lo que nos quiere de nuevo lucrar de algún modo como tantas, y tantas, veces así de lo legal, en desamortizando ¡Claro! Y de nuevo aún más, de donde no queda ya casi de nada, porque ya os fundisteis, u mal aprovechasteis las anteriores, por lo que ni así ya, legalmente tampoco se le aceptará más de las mostradas en su ficticio haber.
Qué Es ya él Propio frente, Vida Nueva y aún existencial en cada cual así, por la crisis sanitaria, y también, de la de fe, él qué discernirá a las tan consabidas falacias, en vidas de antes, y no menos qué de prosélitos e incautos, como también, de Logias Masónicas, en privilegios subvencionados, y que así premeditadamente les son a los indefensos desprotegido al amparo en los mismos al pesebre, y desviados de los principios, y los valores, fundados en el trabajo, u él propio, emprendimiento natural, que pudiera ejercer en una verdadera libertad en aquel que lo vive en sí, y así, son desconvocados voluntaria y libremente en esta hipocresía. Y que es en sí él deber de un Bautizado en La Fe, Generalizados pero en La Humanidad y Dignidad Misericordiosa, contra lo social retorcido y tan reconocido generacional, devenido fracturado, mismamente dividido, por la opinión recogida en sí de la Verdad, y la historia que lo es así, y en sí, libre y voluntariamente, de cada cual, y la propia en percepción, por lo que tampoco lo son, y ni serán más arraigadas, las malas semillas de la cizaña, sus mentiras, por lo que en mí percepción en absoluto se sienten y ni lo viven en sí católicamente, ni por consiguiente conscientes de bien alguno, y que no sea lo bueno suyo, que no puede ser en su mayoría, por ejemplo, él que agrada en sí del Padre, ¡Y que no de coacción, aunque lo pueda usted interpretar, en su habitual contra, u tinta, del calamar! qué es claramente y de cualquier modo, cómo quieren ustedes prepotentes aunque de nuevo librar en sí la batalla legal, sí, o sí, y más bien es ya sobrepasada a estas alturas, muy retrógradamente empecinado en sistemas caducos y dictatoriales aún y de poco recorrido, máxime y aun estando en la Democracia qué incluso, sin importarle, el contenido que nos dimos en la transición, Constitucionalmente en sí heredada, y precisamente de, y por quien usted, la cabeza visible, con sus aliados, social y constantemente en culpabilizando de todo, así a todos, en mal generalizando nos acusa sistemáticamente y sin sopesar nunca de, su propia responsabilidad, hoy a como tal, es el Presidente del Gobierno, y él qué ha profanado, su tumba, y así mancillado al espíritu en su familia, y la Nuestra como Hijos de Dios, y en él de cuantos en su solidaridad del propio enfrentamiento ideológico, y de Fe, aunque ya pasado, se les quieren unir Vivamente, u en sí, Mismamente nos unimos en Regenerando, más y mejor, y siempre dentro de lo posible, contra su agravio, en sí tanto, físico, y cómo Espiritual, qué legislativa u Democráticamente y en Alusión de Santidad, en Cristo-Jesús, lo Es Mismamente en, La Llamada u Porción-Morada, y La Proporción Latente en sí, de los que denomino “tibios-interiorizados en sí, latentes” de Su Reino, en Las Cuatro Generaciones qué en Cristo-Jesús, Resucitado, Es Viviendo Testimoniando en Conciencia Su Eternidad-Divinidad, de Paz y Amor Verdadero en Su Corazón, del quien, qué lo Ama.
Y, a ti mujer, así tampoco, es Amar, ¿Pero quizás, resignación? ¿Y por qué digo esto? Lo explico. Y perdonen, él que me alargue un poquito más. No hace ni una semana, que mi hermano él mayor, escribió en él guasat, de los hermanos, qué nos lo dispusimos justo y para cuando nos estuvimos quedando con mis padres cuidándoles en su casa, antes de quedarlos en la Residencia de Torreorgáz, hará ya un año, en el pueblo donde nací, y que lo tiene operativo, y me informa, Sandra, mi mujer y Esposa en Cristo, madre de mi hija pequeñita: Me dice, Julio, escribe tu hermano, que él día 27 de Marzo murió, tu tío, Cipriano, en la residencia donde lo llevaron, y que yo lo sabía por mi primo, que nos encontramos en el parque y me lo dijo, pues hacía de esto, dos o, tres semanas, no más, que estuve a verlo en su casa, como ya hacía de vez en cuando, donde aún estaba, donde lo cuidaban, el tiempo que no estaba en él Centro de Día, su mujer, mi tía política, y mi prima, su hija, y les pregunto al entrar, ¡¿y que tal va éste hombre?!, nada bien, me contestaron, ya no responde apenas, y no hay quien pueda con él, en fin, me senté junto a él en la mesa camilla, y le empecé a hablar, y él me respondía, y tranquilamente seguíamos hablando y contestando correctamente, cuando me veo a mi tía, y a mi prima, que estaban de pie junto a la camilla, y con cara de sorpresa, me dicen, pues si ya lleva tiempo que no nos dice nada, y ni nos habla, no somos capaces de cuidarlo ya, y nos cuesta mucho, y no siempre está aquí para ayudarme, tu prima, y hemos preguntado, condiciones en la Residencia, de D. Severiano, muy cerca de la vivienda, para que lo cuiden allí mejor, y donde iremos a visitarlo, y estará mejor, me comentaron, y es más o menos lo que hablamos, realizada pues, la visita, me despedí ya de ellas. Y a todo esto viene, él que, mi tía, la esposa de mi tío Cipriano, preocupada al parecer, preguntó, que qué pasaba con julio, o sea yo, que iba a hacer un mes que su marido había muerto y no sabían nada de mí, y le extrañaba, el no saber nada, y resulta que con él confinamiento en casa por el Covi-19. No me había enterado, y no sabía nada aún, aunque, sí que tenía previsto, a la mínima, cuando saliésemos sin problemas del confinamiento, el ir a visitarlo, y como también a otra tía, a Juana, tía de mi Madre, de noventa y muchos años ya, y su hijo, que están en la Residencia Asistida de Cáceres, bien, por fin, llamé, y hable con mi tía, que me dice, hay hijo, que me tenías preocupada, pobrecito, que poco tiempo a estado, no ha sido del coronavirus, porque aquí no está, no hay, ha sido de lo suyo, se nos ha quedado dormidito, me comentó, y a lo que deviene lo sorprendente, al respecto del comentario, a la confianza de mí Fe, en Cristo-Jesús Resucitado. Él qué y cómo, mi tío, ya era el pequeño y último de los hermanos, a excepción de mi tía Filo-mena, la herma y pequeña, que nos queda aún de su Generación, hermana de mi Padre, y es él comentario al respecto, y mismamente del porqué, es porque, mi Padre Manolo, como así fue más conocido, no corría con muy buena confianza, con mi tía, Alfonsa, viuda ya de mi tío Cipriano, y también a la inversa, por tanto, por lo que me Alude, u choca, y percibo de, él propio y mismo comentario, y ultimo, antes de despedirnos, y colgar la llamada, en diciéndolo así, y qué aunque no con rencor, sí, de un tanto, cómo de alivio, diciendo, ¡Ya se acabaron los Barriga! A lo que yo les puedo, y sí de algo les vale, lo digo, y sea en lo general. No Tía Alfonsa, ¡No!, en Cristo, y en ésta mi Fe en Conciencia, los Barriga, no se terminan aún, ¡pues no me sea usted Tía Alfonsa, y no me lo tome a mal, la observación, porque le pueda catalogar, de obtusa, mujer, y también en sí, mujeres! Si tus dos hijos son también Barriga, mis otros primos son Barriga, mis hermanos, y hasta yo mismo, también somos Barriga, por él Bautismos que nos Damos en Cristo, por Tanto, ¡No! ¿O no?, Y porque Es ésta e indistintamente la Descendencia-Moradas-Hereditarias del Padre, Creador Dios y Señor Nuestro Jesucristo.
Julio Barriga Carrasco.
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