La Magnitud del Mensaje

La Magnitud del Mensaje, y que en Cristo-Jesús Espíritu Santo en mí Conciencia que es haciendo Su Voluntad, y no la mía, torpe e ignorante sin Él, y que no alcanza mantener en Sí nada duradero u Verdadero, por lo que en Sí Es Misión en Él, por Tanto, el Señor nos dice, que indistintamente de entre cada cual la suya, y ya en La Misma, el que lo es en Conocimiento, y hay quien por la actitud aún, o no lo entiende, o no lo está, en definitiva, queriendo entender. Pero el que al menos en la medida de mis propias posibilidades y circunstancias, ¡dicho queda!, y mí discernir, en Cristo, de nuevo, Es el que, él Propio Mensaje resumido de cuantos en ésta década aproximadamente, y que de algún modo he expuesto, u entregado, no es menos, a qué, nos está diciendo y en lo Familiar de Acogida, y así primero, de Arriba Abajo, por Tanto También Jesús-Cristo, al Corresponderle  Recíprocamente Nosotros Sus Hijos Redimidos en Él, o sea, a, aquél, Vida Suya en Continuidad y de Eternidad en Cristo-Su Santidad, Eterna y que no cesa, la que en Ésta y de Su Resurrección Nosotros la Vivimos ya de lo que vemos y oímos, en lo Invisible, con las Santas Escrituras, de Nuestros Conocidos y Familiares más allegados y Santos u Mismamente de Santidad, qué Visiblemente en Sí y con Sus hechos, y así de Paz, Bondad y Misericordia Espiritual lo Testimoniamos También del día, a día, con Su Vida, Santamente Adoptados Suyos, u Señor Nuestro Jesucristo, Padre y Dios.

 Y en Su Propio Amor, que solo Es del qué lo Vive como Él, Santa, Decente y Gloriosamente en Él Señor Dios y Padre Nuestro Jesús-Cristo, Resucitado. Amén.

   No Es la salvación, en reeditar más ningún artículo constitucional, u pactos, así solo de entre los grupos políticos etc. Lo más que hemos de hacer, que también, y si fuese preciso, sí, y para mejor, en el pleno entendimiento a él bien general, Sino La Conversión al Señor, que de entre creyentes y no creyentes, Es él definir, y en sí Corresponder a Su Santidad, Resurrección Espiritual que por él Bautismo, se nos Da La Confianza de Fe en Cristo-Jesús, recibiéndolo en sí, o no, apostatando de. “Él Perdón”, y por lo que Es, qué quien está perdonado, ya no es “esclavo”, y puesto que, al ser en Conciencia, “sabido”, ya se es por Tanto Conscientes, y a Tal, en adelante, entiendo, y a como, poco, u mínimo en sí de cada cual, él que lo es, y así con todos los derechos que hoy libres y voluntariamente aún mantenemos constituidos en nuestra España, y Reino Democrático y Constitucional en, él Rey D. Felipe VI, y Espiritual-Divinidad, aún junto a Él, y Mismamente mientras Viva entre nosotros, También Rey, y La Morada, en, y del, Emérito D. Juan Carlos I, Católicamente, e Iglesia, en él También Emérito, Papa Benedicto XVI, Iglesia Católica Santa, representada por Papa Francisco, y Feligreses, en sí laboralmente “proletario, que no esclavo”, u así obreros, o lo que es lo mismo, y no menos, y ni más tampoco, en los Mismos, en los faltos de decisión-tibios en, él sí, o él no, de propia voluntad, y por consiguiente, en libertad, y como así mismamente, pero y También, y si a más en él percibir de sí, de cuantos en autónomos-Moradas-Familias. Valga la redundancia por cuanto a lo que en sí defiendo Familiarmente, y a Tal, al Respecto, y aconsejo a éstos, en su defensa lo digo, de los derechos ya así Constituidos, en más y mejor defendidos en ésta condición, de en él quien, que busca su libertad y derechos profesional en sí, honesta y legalmente, sea, u lo hagan constituidos en S.L.U. Sociedad Limitada Unipersonal en Santidad. Porque en contra de todos estos a como autónomos en sí conocidos, está, la parte de cuanto ya conocemos por propias experiencias, y de no en tan pocos casos y tan conocidos ya a como sistemáticamente discriminados en definitiva en lo profesional y social hoy también en litigio por consiguiente en éstos. Y como así, en que las multinacionales en sí, ateas, e incrédulas, son las conjuras increpantes y constantes en sus maneras, los entramados de entre acaparadores de entre dos bandos, y un tercero que zascandilea siempre, por la natural lucha u decantar la balanza, y así es desde la antigüedad en los privilegios estatales e indistintamente, del lugar, del tiempo, u de la época, y así contra todas éstas realidades, él qué se mueve el Mundo aún materialista Contemporáneo, u efímero, y sin visos definidos mayoritariamente de Conversión entre éstas, mismamente. Génesis. Cp. 35. Vs. 21 al 26.

San Mateo. Cp. 15. Vs. 1 al 19. Génesis, Cp. 49. Vs. 1 al 4. Y También Vs. 22 al 27.  

                             Julio Barriga Carrasco.