¡Ya que se acerca el Día de los
Santos, y en primicias, y También antes, el grueso en La Fe de Todos Los Santos
Perdonando También, el de, San Judas Tadeo y San Simón, Fervientes Apóstoles,
Hermanos, y Amigos, de Nuestro Señor Jesucristo, en Cristo-Jesús, Su
Santidad-Eternidad, en Cristo el qué nos evoca Mismamente en Su Fe al Amor y La
Misericordia de Su Paz, en el Amar más, y mejor, desde Su Verdad Eterna que
Testimoniamos en Él Su Vida Eterna, Él Espíritu Santo, Junto Al Padre Bueno,
Dios y Señor Nuestro, Un Alma-Morada Eterna, Vida!
En la Derecha, Santa y Católicamente de juntos,
en, Él Padre Santo, se ha de expulsar de sí mismo y Trinitariamente al Satán, al
tibio, latente y Traidor, camuflado sin vida propia y cómplice, en cada cual, para
lavar por sí la culpa del Pueblo Santo, la ejercida contra Él Señor, a como él
inexistente, en el Hermano, aunque Su Familia y De Santidad. Por lo que Es Eternidad,
en La Evangelización Propia, y La Conversión Eterna, Generación, tras
generación, y Edad, tras Edad, o lo que es lo mismo, e Indistintamente, el Vivir
y Posicionados en él Reconocimiento existencialmente de Dios y Señor Nuestro
Cristo-Jesús, Morada Nuestra, por Tanto, Católicamente, y en Su Reino, de Cielo
y Tierra, en Cristo, Él Señor, de Su Gracia, Su Amor y Paz Espiritual de
Misericordia, Divina Providencia, Santo Espíritu de Dios, Creador Divino de
Todo Lo Infinito. Amén.
Julio Barriga
Carrasco.
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