Dios Padre Nuestro Señor, en Cristo-Jesús. Nuestro Dios, Es Bueno, Compasivo y Misericordioso.

Dios Padre Nuestro Señor, en Cristo-Jesús. Nuestro Dios, Es Bueno, Compasivo y Misericordioso. Tal, y qué si al Padre, Él Hijo Mismamente en Su Amor de Paz, lo Es, Bondadoso, Caritativo, Compasivo, y Justo, por Tanto, Él Padre, Físicamente Regenerador-Continuidad, que se Da, y en Reciprocidad, se Toma Voluntaria y Libremente, en Sí, y Transcendentes en Sí, así, porque lo Vivimos, por Él y Para Él. San Mateo. Cp. 15. Vs. 4 a 9. Ni izquierdas, y ni derechas son relevantes, y que a como tales, han de desaparecer de ésta sociedad, en un gran porcentaje, hijos de corrupción, del mal, con respecto a la Santidad, Eternidad de Cristo, Vida Suya, en Jesucristo, Él Único Hijo y Santo, sino qué en Su Santidad, Repitámonos, Él Es, en uno, u otro bloque social de, Su Pueblo en definitiva, nos mantiene juntos, qué no es lo mismo que a Él ya Unidos, o sea, ni en Su Encuentro tampoco, porque Éste en cada cual, e indistintamente, se ha de obtener en, Uno Solo, Su Verdad, en Su Esposa, u en viceversas, Esposos, en Los devenidos de, Su Bautismo, en Espíritu Santo, y él Agua, de Nuestro y por Dios Sucesivo Antecesor, a nuestra propia circunstancia, y condición, “libres y voluntariamente”, al Discernimiento, tanto a unos, en Su Divinidad, por él Vinculo, y La Amistad, que es él Cauce en Sus Hijos, a Las Moradas, de Su Morada Divina, Un Alma. El Apocalipsis de San Juan, Hermanos Todos en Cristo-Jesús, no es el fin del Mundo, esperado por tantos, si no, qué más bien, y mejor, lo será, de plena voluntad y libertad, al mundo viejo, al mundo y el auspiciado del hombre mortal, el efímero y sin Dios Espiritual, del incrédulo, el inmerso en la avaricia, en el egoísmo y él terror paralizante, por su indefensión particular, miedos en degenerando, por pecados que inconscientemente nos acumulamos, del qué pereces, sin La Conversión Divina, debida, al Señor, desde el Principio de los tiempos en Caín, contra Abel, que se nos Perdona, ya en Jesús-Resucitado-Cristo. ¿Esperáis al respecto, la salvación con mentiras inmundas contra, qué en el Corazón de Jesús, junto a Barrabás, de igual, a igual, aunque reconocido guerrero éste, en el litigio qué Poncio Pilatos, deliberó de con su dejación, en sus funciones, u misión, tal él Juez, transmitiendo en él Pueblo qué lo condenó y él aceptó, lavándose las manos, el mismo qué, multiplicado hoy, por mucho, x, y peor saña, que Él ya previa enfrente También, y que los vio incluso a los comprados ínsitu, por pan, aceptando el salario de su tiempo allí presentes, denigrando, u borrando del sitio así enmudecidos, e insignificantes los fieles también presentes, aunque sí, junto a Su Madre, María-Virgen, e Impotente y Sola, y qué sin olvidar Él, y aún Su Visión de éstos Hechos, en Nosotros, los Creyentes, se lo Corroboró con Su Fe, antes de entregar Su Alma, Al Padre, quien en Reciprocidad y antes de Morir, ya Acoge a Su Madre e Iglesia Primero, y a Juan Mismamente de La Misma, en Él Momento del Tránsito, Física y Espiritualmente, así quedándose ya entre Nosotros Su Eternidad, Hermanos, e Hijos, en Cristo, y Cumplida Su Misión Divina, en Él Padre Dios, Creador de Todo lo Infinito en Su Santo Espíritu. Amén. Amén. Amén.

                                   Julio Barriga Carrasco.